Microrrelato finalista (20): Todo está en ti

Por Gaysenace

La Isla de Lobos y Lanzarote desde Corralejo


No era una persona cualquiera en un mero trámite, algo transitorio, un hecho sobrevalorado que significaba un acto importante, histórico en la parcela de mi particular historia. Ambos vivíamos en Corralejo y con él perdí la virginidad en un entorno de película, una leyenda sin contaminar, sin superfluos, bucólico cuento que no almidonaba la realidad.El destino, un término con el que catalogamos cosas que no podemos controlar bajo la batuta de nuestro destructivo dominio, hizo que nos separáramos. La disolución de un diario a terminar donde los protagonistas dejaron de escribir un vital guión, una cronología con distinto fin. Algo imposible de retener, que se escapaba de resbaladizas manos que intentaran aferrarlo desesperadamente. Nubes amenazadoras de tristeza, melancolía, una era de luto doloroso por la soledad pasó lenta, amoldándose a la rutina, creyendo hacer desaparecer la memoria sin éxito al ser más fuerte, mandando señales en recuerdos donde me vanagloriaba por no perderlos. La fortuna, un sinónimo, una compañera del sino volvió a reunirnos en las playas donde nos conocimos, vidas paralelas, simetría para hacernos fuertes por separado y un beso, un simple gesto que anulaba preguntas, enterraba cualquier duda. Te quiero.