En 1948, cuando el mundo se recuperó de las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, las Naciones Unidas adoptaron la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Eleanor Roosevelt, quien dirigió gran parte del trabajo para elaborar la declaración, la llamó " Carta Magna para toda la humanidad ". Los gobiernos del mundo reconocieron en la declaración el derecho fundamental a un juicio imparcial, incluida una "audiencia pública por un independiente e imparcial tribunal."
Lamentablemente, más de siete décadas después, hay demasiados días en que este derecho sigue siendo difícil de alcanzar para las personas cuya libertad y vidas están en juego. En algunas partes del mundo, los juicios funcionan como instrumentos de opresión para silenciar a los críticos del gobierno, a los periodistas de la cárcel o a las poblaciones minoritarias objetivo. Esta injusticia es una causa global que Amal y George Clooney, cofundadores de la Fundación Clooney para la Justicia (CFJ), se han propuesto enfrentar.
Microsoft anunció una asociación con CFJ para ayudar a promover los derechos humanos a través de TrialWatch , un programa que capacita y equipa a los monitores de prueba para documentar y determinar si las pruebas se realizan de manera justa. La estrategia de CFJ, en colaboración con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Facultad de Derecho de Columbia y la Asociación Americana de Abogados, es exponer las injusticias, reunir el apoyo mundial y presionar a las naciones para que cambien. El programa de la fundación hará que el mundo sea un testigo en los tribunales de todo el mundo.
Desde el momento en que me senté por primera vez con los Clooney, me impresionó su visión y me impresionó la similitud entre su estrategia y el exitoso trabajo de los supervisores electorales en los años ochenta. Así como el monitoreo de elecciones ha impulsado la imparcialidad de las elecciones en todo el mundo, el proyecto TrialWatch de CFJ puede promover juicios más justos. Pero es difícil prestar la misma atención a los procedimientos diarios críticos que se desarrollan en los tribunales de todos los rincones del mundo. Es por eso que la tecnología de vanguardia en manos de expertos en derechos humanos y voluntarios puede cambiar el juego ayudando a la escala de esfuerzos de CFJ.
A medida que nuestros desarrolladores se arremangan para trabajar junto al equipo de CFJ, han incorporado inteligencia artificial que hará que los monitores humanos y los expertos judiciales sean más efectivos. Las capacidades de conversión de texto a voz y lenguaje impulsadas por AI acelerarán la entrada de datos y permitirán que expertos de todo el mundo ayuden a evaluar la imparcialidad de un juicio, incluso si no hablan un idioma local. Con esta información, y respaldada por las capacidades de ciencia de datos, CFJ puede crear informes cuantitativos y cualitativos que serán revisados y evaluados por sus expertos legales.
Nuestra asociación con CFJ es una nueva piedra angular del programa AI para la Acción Humanitaria que lanzamos en septiembre pasado en las reuniones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Se basa en nuestra asociación continua con la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas , que utiliza tecnología nueva para predecir, analizar y responder a situaciones críticas de derechos humanos en todo el mundo.
Ya, la nueva tecnología TrialWatch se ha implementado de forma piloto en África, Asia, Europa, Medio Oriente y América Latina, con trabajo en curso para expandirse rápidamente aún más. Es una muestra de cómo la tecnología puede hacer que los seres humanos sean más poderosos, productivos y efectivos.
Al proteger mejor los derechos humanos en los tribunales, la tecnología digital y los voluntarios y expertos de CFJ pueden ayudar a la humanidad a frenar la opresión que es tan antigua como la civilización misma. Es una asociación que el mundo necesita para crear un futuro más brillante.
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