Quién gana y quién pierde es evidente. Lo vendan como lo vendan en Helsinki, la realidad es que la compañía que inventó la telefonía móvil y que durante décadas fue el líder mundial, ha sido comprada por Microsoft como si de una startup se tratara, y a precio de chollo (4.600 Millones de Euros), sobre todo si lo comparamos con lo que Google pagó por Motorola (12.500), y el timming en el que realiza dicha compra, justo en el momento en el que parecía que Nokia volvía a asomar la cabeza poco a poco.
Tuve la suerte de trabajar en Nokia durante 4 años (entre el 2008 y 2012), y solo puedo decir que la industria tecnológica va muy rápido, y que si no te adaptas a los cambios -como Nokia no se adaptó a lo que supuso el iPhone allá por finales de 2007), acabas siendo degollado. Y es una pena, porque es una empresa (o era, ya no se muy bien si hablar en presente o en pasado, a pesar de que la marca se mantenga para la parte de redes, y con la imposibilidad de lanzar un smarthphone en los próximos 10 años)
Imagino lo que habrá pasado hoy en las delegaciones de medio mundo. Conference call a las 8 de la mañana, contando los detalles antes de que sean más públicos como para enterarse por la prensa. Miles de llamadas, y miradas perdidas y tristes por la oficina. Me entristece mucho por amigos que tengo que sienten la marca como si fuera su piel (ahora me viene a la cabeza Javi, pero hay muchos más).
Desde este pequeño rincón llamado El blog del Marketing, me gustaría mandarle a todos un abrazo y muchos ánimos... lo vendan como lo vendan, es un momento triste para Nokia. Y un nuevo escenario apasionante que se abre para Microsoft.