Midnight Oil está formado por Martin Rotsey y Jim Moginie (guitarras y teclados), Peter Gifford (bajo), Robert Hirst (batería y percusión). Estos son los hombres de Garrett, su líder y carismático vocalista, también Ministro de Educación y Medio Ambiente de los años 2010 a 2013 por el Partido Laborista Australiano. Peter Garrett, todo un showman del rock, no pasa desapercibido para el espectador en sus actuaciones. El batería Robert Hirtst fundó a la banda en Sidney, y rápidamente se unió el calvo Garrett, que respondió a un anuncio de 1973. Inspirándose en grupos legendarios de la talla de Cream o Jethro Tull, los Oils comienzan a dar forma a su sonido con primeros álbumes como el homónimo “Midnight Oil” (1978), “Head Injuries” (1979) o “10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1” (1982).
En 1986 y dado su compromiso con el medio ambiente y los derechos de los indígenas, los oils recorrieron Australia acompañados por grupos aborígenes como la “Warumpi Band”, promocionando la gira Blackfella/Whitefella. Sin duda, hablaban sobre los problemas del hombre blanco y sus continuas luchas de poder por la tierra de los nativos australianos.
Centrándonos en el álbum, Diesel And Dust vendió más de tres millones de copias en todo el mundo, se publicó en agosto de 1987 por el sello CBS e incluye 11 canciones. Sexto de su discografía, contiene hits a escala planetaria como “Beds Are Burning”, una clásica canción que se convirtió en uno de los himnos de la banda.
Pero Diesel And Dust es mucho más que Beds Are Burning. Es, bajo mi opinión, un disco de los que difícilmente se olvidan. Perfecto de principio a fin, me atrevería a decir que marcó la década de los ochenta a golpe de buen rock. La producción del álbum es impecable, repleto de nuevos sonidos y joyas como “The Dead Heart”, “Whoah” o “Sometimes”. “Bullroarer” se hace fácilmente reconocible por su riff de guitarra, y “Put Down That Weapon” es otro de esos hits que siguen dando forma a un disco absolutamente redondo.
Aunque Diesel and Dust fue un éxito de ventas, quizás no ha sido reconocido como se merecía. Obtuvo escasa repercusión si lo comparamos con álbumes de otras bandas de la época.
“Había un grupo en Australia llamado Midnight Oil y eran muy, muy políticos, y literalmente te pegaban con un martillo en la cabeza. A veces U2 también te golpea con un martillo, pero es de goma”.
Meat Loaf.