“Putin consigue lo que quería: sus amenazas nos dan miedo” -confiesa Juanlu Sánchez en Aldia@eldiario.es-. Y ese ‘nos’ incluye no solo al común de los mortales, sino a líderes mundiales como Joe Biden, que advierte de que una guerra nuclear no la puede ganar nadie, o a presidentes europeos como Pedro Sánchez que avisa de que un Putin débil es un Putin peligroso, y sobre todo incluye también a muchos rusos que están intentando ya salir del país. El anuncio de que al menos 300.000 hombres serán movilizados para engrosar las listas del Ejército ha provocado que se agoten los billetes de avión para salir de Rusia hacia países donde se puede volar sin visado, como Turquía o Azerbaiyán.
“De entre toda la gente que tiene miedo (porque seguro que también tienen miedo), hay algunos que lo desafían y se han plantado en las calles rusas para protestar. “Yo no voy a morir por Putin”, grita un hombre en un vídeo. Hay ya más de mil detenidos. Putin busca soldados también en la cárcel. Y logra acceder a mercenarios captados en prisiones rusas, que aseguran que lucharán en el frente a cambio de indultos.
“¿Qué está haciendo Putin? ‘Esto no es un farol”. El análisis desgrana algunas claves de su estrategia”.