Miedo a volar: ¿Qué hacer? Trucos y consejos

Por Despegamos @Despegamos

Antes de adentrarnos de lleno en los consejos sobre cómo perder el miedo a volar, tenemos que entender de dónde viene y por qué se produce la aerofobia.

Si has llegado aquí buscando una solución sencilla, sentimos decir que no hay una solución instantánea, pero comprender por qué se produce esta reacción casi irracional a algo tan normal como volar en un avión, es fundamental para empezar.

Accidentes de aviones

En el mundo diariamente se producen casi 200.000 vuelos, cada año esta cifra va en aumento y sin embargo los accidentes que se producen son muy pocos y la mayoría en aparatos de carga y transporte o pequeños aviones.

Cada año hay más vuelos y ocurren menos accidentes. En el año 2010 sólo hubo 20 accidentes. En el año 2014 sólo 16 accidentes. En el año 2016 sólo 13 accidentes. Y en el año 2017 sólo 9 accidentes. ¿A qué sólo leyendo esto ya te está haciendo sentir un poco mejor?

Sólo para poner en perspectiva. En el mundo se producen más de 1.000.000 de accidentes de tráfico. Y sólo en España más de 1.000 accidentes mortales con más de 3.000 víctimas.

Está claro que esto no resolverá tu problema, pero la mayoría de la gente que tiene miedo a volar no tiene miedo a ir en coche o conducir, porque creemos que controlamos la situación. Así que uno de los factores fundamentales que producen el miedo a volar es porque no tenemos control de la situación.

Sentirse atrapado y sin posible escapatoria en caso de accidente es también un motivo muy grande para la ansiedad que se genera. Hay que recordar que todos los aviones cuentan con varias puertas de salida de emergencia y salir no es tan complicado como parece.

Nos imaginamos que en caso de un problema, el avión se estrellará y será una catástrofe total. Cabe recordar que los aviones no caen en picado como en las películas, sino que pueden planear muchos kilómetros sin combustible o con los motores parados. De hecho muchas veces se apagan los motores para ahorrar combustible y sólo se encienden próximos al aterrizaje. También es habitual que un motor se pare o tenga un mal funcionamiento y lo pare el capitán, y el avión se sustenta perfectamente con un sólo motor.  A veces hay fugas de combustible y los aviones aterrizan perfectamente planeando. El vuelo comercial que más kilómetros ha planeado y ha aterrizado sin problemas ha sido 122 km.

Sonidos y ruidos de un avión

Al sentirnos nerviosos, cualquier ruido raro que realiza un avión nos resulta sospechoso. Así que en seguida nos ponemos a pensar lo peor. Cuando un avión despega tiene que revolucionar los motores a toda potencia, así que es normal ese ruido tan fuerte que escuchamos de los motores al despegar.  Los aviones son ruidosos, es así, es normal.

Cuando a veces escuchamos un golpe o un ruido fuerte extraño y parece que se ha roto algo, en realidad es más que probable que sea simplemente parte del material que va en el interior del avión. La gente piensa que todo va perfectamente sujeto y atornillado, y no es así, la mayoría de las cosas van atadas con sistemas de cuerdas y es posible que se suelten cuando se producen turbulencias o un movimiento brusco.

Otro sonido del avión que solemos escuchar y que cambia cuando este empieza a iniciar el despegue, es que cuando el avión está estacionado, las compañías lo conectan a una fuente de energía externa para ahorrar energía. Entonces cuando el avión inicia el despegue y se pone en marcha, cambia la energía a los motores principales y así nos puede resultar extraño, pero es totalmente normal.

Los sonidos más raros se producen en el despegue y la primera etapa del vuelo. Dependiendo de la resistencia del viento y la situación climatológica, el avión puede necesitar más o menos potencia. Por lo tanto es normal que el piloto ajuste la potencia necesaria en pleno despegue, para cumplir con los parámetros de altitud y trayecto. Así que podemos escuchar varios ruidos diferentes a lo largo de la fase de despegue y podemos también ver ajustes bruscos, que parece que se cae el avión por un momento, y esto es totalmente normal para ajustar la trayectoria por si el piloto se ha pasado de potencia.

¿Qué son las turbulencias?

Es importante comprender las turbulencias para saber reaccionar y no sentirse nervioso ni sentir miedo. Las turbulencias no son agradables, pero si sabes por qué se producen, igual que con los sonidos, nos sentiremos mucho más tranquilos. El desconocimiento es la principal fuente de nuestros miedos, ¡no sólo en los vuelos!

Las turbulencias se producen principalmente cuando un avión entra en una zona de aire donde los movimientos de aire son irregulares. ¿Qué significa esto? Todo es debido a corrientes de aire que desplazan el avión. Hay diferentes tipos, pueden ser turbulencias leves, medias y fuertes. Pueden producirse por un cambio de presión en el aire, corrientes de aire caliente que pasan donde hay aire frío, masas de aire que se desplazan a diferentes velocidades… Es decir, todas las turbulencias no son más que movimientos de aire que afectan al avión. Lo que nos interesa saber es que por muy fuertes que sean las turbulencias, no son peligrosas, el avión no va a perder la sustentación. Simplemente cuando las turbulencias sean más fuertes, es muy probable que los asistentes de vuelo nos digan que nos abrochemos los cinturones, por si un movimiento brusco del avión nos saca del asiento.

Consejos para perder el miedo a volar

Si has venido a esta parte del artículo directamente, ¡por favor lee todo lo anterior! Es importante comprender por qué se producen los nervios y la ansiedad a volar antes de ir directamente a los consejos. Si no comprendemos de dónde viene el miedo, los consejos no sirven de nada.

1.- Llegar con tiempo

Es importante no ir muy justo de tiempo y llegar con prisa al aeropuerto. Todo el estrés que nos genera el llegar posiblemente tarde a la facturación del equipaje, o perder el vuelo, hacer una gran cola y estar nerviosos por la falta de tiempo. Todo esto añade estrés y ansiedad a los nervios que tenemos ya de por sí por el vuelo.

Estar con tiempo en el aeropuerto nos quita todo este estrés añadido que no necesitamos. Podemos dar un paseo, facturar con tiempo la maleta. Sentarnos y observar a los pasajeros. Darse cuenta que hay muchísima gente que coge vuelos, algunos más nerviosos, otros más tranquilos. Todos vuelan y nos hará darnos cuenta de la gran cantidad de pasajeros que hay, recordemos que hay millones de pasajeros y cientos de miles de de vuelos diarios sin accidentes.

2.- No tomar cafeína, no comer ni beber en exceso

El café es la bebida número uno por antanomasia. Nos encanta que nos mantenga activos, despiertos y alerta. Sin embargo la cafeína no es tu amiga en esta situación de estrés. Necesitas todo lo contrario estar relajado o relajada. Si estás muy acostumbrado a tomar café, intenta tomar poca cantidad si tu vuelo es por la mañana o no tomar café 3-4 horas antes del vuelo si es por la tarde.

Tampoco es recomendable comer o beber en exceso. Una digestión difícil crea estrés en el organismo y aumenta las pulsaciones. Aunque parezca una tontería, genera un desajuste en el organismo y no es aconsejable. Así que recuerda come ligero y bebe agua.

3.- Música tranquila y relajante. Disfrutar del viaje

Una vez estemos sentados en el avión, nos podemos poner música tranquila y relajante. Leer un libro también es una buena idea. En cuanto a la música, es recomendable tener una música ya elegida previamente, alegre y tranquila.  Con todos los consejos anteriores deberíamos estar más tranquilos y una buena canción alegre que nos recuerde los buenos momentos o que nos relaje, ¡no es ninguna tontería!

4.- Es normal tener miedo

Aunque la mayoría de la gente no tenga miedo a volar, muchos sí se sienten nerviosos aunque sea un poco. Volar es algo que nos produce estrés a todos. Hay algunos que no les afecta, pero recuérdate esto: es normal tener miedo. Somos humanos y al fin y al cabo tenemos miedo a morir. Nuestro instinto de supervivencia entra en juego y nos hace tener estos pensamientos. Hay que procurar no tener pensamientos negativos e intentar controlar la situación. Con todos lo que hemos aprendido tenemos que tener confianza y sobretodo pensar en positivo y normalidad.

5.- Sentarse en el pasillo

Parece una tontería, pero elegir asientos que den al pasillo nos puede ayudar a sentir que controlamos más la situación. Salida más rápida en caso de emergencia, no mirar por la ventanilla o poder levantarnos a estirar las piernas simplemente.

6.- Medicación que ayuda con el miedo a volar

Hay varios medicamentos que nos pueden ayudar a calmar los nervios si nada ayuda. ¡Siempre consulta con tu médico! Tiene que ser el último recurso hasta que podamos controlar los nervios por nosotros mismos ya que no es más que un parche al problema.