Miedo justificado de Julian Assange en el juego peligroso de secretos y transparencias

Publicado el 28 octubre 2010 por Noblejas

Uma vez leída la entrevista de Joseba Elola con Julian Assange, tanto en su traducción sintética en Repubblica (La paura di Mr. Wikileaks. "La mia vita è in pericolo") como en el original de El País (Cita secreta con el hombre que hace temblar al Pentágono), queda claro que el juego entre la transparencia informativa y los secretos de estado se está convirtiendo en algo mucho más peligroso de lo que pudiera pensarse.

Por una parte, está lo que comenta acertadamente Vittorio Zambardino, "hay que proteger a Assange incluso de sus errores":

Cuanto más se lee sobre Julian Assange [se refiere a la mencionada entrevista] más evidente resulta que este juego se ha convertido en algo mucho más grande que él mismo. (...)

Que este hombre y sus colegas cometan errores, incluso gravísimos, como el de no "procesar" los materiales, al menos para salvar las vidas de las fuentes, es el precio de su inexperiencia y sobre todo fruto de la persecución a que se les ha sometido.

Si no se hubiera transformado a Assange en un fugitivo de película, sería incluso más fácil dialogar acerca del riesgo de las wiki-revelaciones.

Por otra parte, está la desinformación sistemática de quienes decretan y mantienen los secretos de estado, que a buen seguro no siempre son "de Estado", sino de intereses "de gobierno", o de "partes implicadas" de mucha menor envergadura histórica, pero de mayores intereses, sean políticos o económicos, ni siempre tan justos ni claros como sería de desear.

Por último, y como consecuencia de ésto, queda la ciudadanía que paga los impuestos y elige a los gobernantes que los administran. Cuando lo que está en juego son guerras, no estaría de más que la ciudadanía pudiera disponer de la información pertinente, lo más cercana posible a la verdad desnuda. Y no los eufemismos de una manipulación casi sistemática, que nos lleve a creer que vivimos en un mundo distinto del nuestro.