Adelson el Hutt, con su putilla.
Resulta que llega un magnate de Las Vegas y dice que quiere montar un megacasino en Madrid, pero necesita que le hagan leyes laborales a medida y que se pueda fumar en sus locales. Creo que también va a pedir el sacrificio de todos los primogénitos madrileños.Y resulta que a los políticos responsables, las exigencias del tal Adelson, un señor investigado por lavar dinero y acusado de controlar la prostitución en sus casinos les parecen superrazonables de la muerte y ponen el culo en pompa dispuestos a lo que haga falta.
Uno podría sospechar que es porque a Adelson el Hutt le sobra dinero como para untar a todo político que se le ponga delante. Mira si soy desconfiado y tiquismiquis...