Aunque Wikipedia generaliza a esta “generación” como la que nació entre las décadas de los 70 a los 80, primogénitos de las computadoras caseras, de los celulares y los cibercafé, hay en Cuba una suerte de confusión al respecto, la generación “Y” se autodefine, copiado de su propio blog:
“Generación Y es un Blog inspirado en gente como yo, con nombres que comienzan o contienen una "i griega". Nacidos en la Cuba de los años 70s y los 80s, marcados por las escuelas al campo, los muñequitos rusos, las salidas ilegales y la frustración. Así que invito especialmente a Yanisleidi, Yoandri, Yusimí, Yuniesky y otros que arrastran sus "i griegas" a que me lean y me escriban”.
La única “Y” griega a la que esta niña no adversa a la que autodefine “Yo soy” soy la bloguerita del medio, la que cobra parejo y en dólares o euros, Yo, la que hablo en nombre de todo un pueblo “sometido y acobardado por el régimen” Yo y Yo y siempre YO. Vale la pena releer un poco sus sesudos análisis, sus narrativas propias de su generación que apestan a telenovela mexicana, que añoran con lágrimas ese mundo justo y azul que propicia el imperio norteamericano, cuya bandera es su más extrañado galardón. Yoany no se salió con la suya, es muy útil, pero en Cuba. Si alguna vez en Cuba pensó en la laptop, como su tiket de avión para “rehacer” su vida en una cuna imperial, esta jugada le costó su vida, ahora es parte del turismo, es como pretender trasladar las Plaza de la Revolución. Autosentenciada a ser la jardinera de los hoteles cinco estrellas, deambula por la Habana con su laptop debajo del sobaco.
La niña de la “GY” a recibido muchos dólares y euros como premio, eso sí. Premio Ortega y Gasset 2008, Periodismo Digital Premio del Jurado en Bitácoras.com 2008, Mejor Weblog, Premios The Bobs, de la Deutsche Welle alemana, 25 Mejores Blogs TIME-CNN 2009, Premio
Tercer lugar en concurso de ensayos Caminos de la libertad
- Premio Príncipe Claus 2010
- Seleccionada entre los 60 héroes de la libertad de expresión por el Instituto Internacional de Prensa (IPI) con sede en Viena, Austria
- Premio iRedes otorgado por el Congreso Iberoamericano de Redes Sociales. Y otros más. Pero su pirueterismo cibernético la sentenció a quedarse dentro del monstruo fidelista... ¿Cómo sacarla de allí? Si es que adentro es que es obvia prueba de todo lo que denuncia. Queda atrapada en sus lentejitas bordadas sobre su laptops que debe tener ya las letras desdibujadas de tanto marcarlas…
La filología (del latín philologĭa y éste del griego φιλολογία, “amor o interés por las palabras”) es la ciencia que se ocupa del estudio de los textos escritos, a través de los cuales intenta reconstruir, lo más fielmente posible, los textos originales con el respaldo de la cultura que en ellos subyace. El filólogo se sirve, por tanto, del estudio del lenguaje, la literatura y demás manifestaciones escritas, en cuanto constituyen la expresión de una comunidad cultural determinada. Alternativamente, la filología puede ser un término usado antes del siglo XX para lo que ahora se entiende como la lingüística.
Así que algo debe agradecerle esta hija de la “Y” a la revolución cubana, pues de ella sólo quedarán sus discos duros repletas de historias rosa sobre los tiempos de la revolución cubana. Palabras que recorren los blogs del más recalcitrante imperialismo, con la esperanza inútil de que la generación “Y” se convierta en epidemia.
Cuba se llenó completa de la generación “C” Cubanas y cubanos jóvenes, esos que ella describe con terror que “pisoteaban las calles” en los ensayos previos al congreso del PCC, esa generación ha dado un rotundo golpe de timón al Granma, más revolución y más revolución. Se quedó sin palabras nuestra fylóloga con “Y”
Esta niñita USA y su portal, seguirán haciendo sus necesidades fisiológicas en Kaosenlared y los blogs socialistas, pero eso sí, de lejitos, desde el jardincito del hotel, eso de echar pata, de meterse barrio adentro… noo!!! ¡¡El comunismo es sumamente contagioso, caballero!!
http://www.aporrea.org/internacionales/a122020.html
Periódico El País denuncia mentira de Yoani Sánchez
Por Ernesto Pérez Castillo
Un twitt reciente de Yoani Sánchez conmovió al mundo: “¿Sabe la empresa hotelera NH que el hotel Parque Central que gestiona en La Habana discrimina a los nacionales en el acceso a Internet?”.
La reacción de NH no se hizo esperar: eso no era más que otro embuste de los que se inventa la blodeguera pues, en principio, la cadena hotelera no opera ningún hotel en La Habana, ni en toda la isla de Cuba, ni en ninguna otra parte del archipiélago cubano.
Así lo ha hecho público en sus páginas el diario El País. Ese disparate de la mercenaria recuerda con mucho su ocurrencia de hace menos de un año, cuando acusó al gobierno cubano de bloquear su cuenta de Twitter. En ese entonces ella decía en entrevista telefónica para EFE: “Nos hemos quedado sin voz en el mundo de los 140 caracteres”, e insistía: “twitter debe aclarar si su servicio nos ha censurado publicación de tweets por sms o si ha sido el gobierno de Cuba que nos ha bloqueado".
Esa noticia también recorrió el mundo como un gato con la cola incendiada, con un y único titular: “Yoani Sánchez denuncia que su cuenta de Twitter fue bloqueada”, y fue repetida una y otra vez hasta que el viceministro cubano de la Informática y las Comunicaciones, José Luis Perdomo declaró: “Cuba no bloquea el acceso de ningún ciudadano al envío de mensajes a las redes sociales en Internet como Twitter o Facebook y ello es una calumnia que se ha levantado contra nuestro país”.
Muy pronto el propio Twitter le daría la razón a Cuba, reconociendo que el gobierno de la Isla no tenía nada que ver en el asunto, y asumía la responsabilidad absoluta por la suspensión temporal del servicio para los usuarios cubanos.
Lo que nadie pudo ver, en ningún periódico del mundo, fue una mínima rectificación de la Yoani, que ni en el momento de su mentira sobre Twitter, ni en su mentira sobre NH, jamás de los jamases se le pasó por la mente reconocer que en lo que había dicho no pesaba ni una gota de verdad.
Y es que otra cosa no sería de esperar, porque rectificar es de sabios, algo que Yoani nunca entenderá.
Lo curioso es que cuando la blodeguera en sus delirios ha arremetido contra los poderosos reales del mundo mundial, enseguida ha recibido de vuelta los rapapolvos mediáticos; sin embargo, cuando con la misma saña miente sobre Cuba, entonces se le premia, se le aplaude, y puntualmente se le paga a tanto por página.
De hecho El País, el periódico que ahora deja en claro que el ataque de Yoani contra NH no es más que un disparate desinformado, propio de la improvisación de quien dice lo que mejor le parece sin consultar fuentes ni cotejar datos ni atenerse al principio de sólo la verdad y nada más que la verdad, es el mismo que la catapultó regalándole en 2008 el Premio Ortega y Gasett nada menos que en la categoría Periodismo Digital.
Tomado de Haciendo las cosas mal