Mientras el mundo se hunde

Publicado el 22 agosto 2011 por Realsign
Mientras el mundo se hunde, yo me conformo con mantener mi trabajo. Ese consuelo en el que se encierran muchas mentes en la actualidad, sedadas por su extraordinaria forma de mantener la calma mientras el sustento prevalezca para salir a flote en la supervivencia de una mísera extructura social, posible gracias a una ridícula forma de exclavitud pseudomoderna, congelando los sueños y la libertad en un nómina mil eurista de un trabajo precario y absurdo.
Nos hemos dejado manipular por la realidad, una realidad impuesta por las grandes empresas y entidades que mueven los hilos de cualquier organismo vivo, ya sea humano o no. Esas estructuras creadas por la propia humanidad, son inhumanas. Fueron bautizadas con los instintos básicos del paleoencéfalo. No entienden de sentimientos, y mucho menos de fraternidad como la conocemos hasta el momento. Se alimentan de neoliberalismo, capitalismo y cualquier ismo que anule otro ismo denominado altruismo.

Me da miedo pensar que el conformismo es la manera de superar los conflictos sociales e internos. Es el legado de otra institución al frente de la dominación del raciocinio. La psiquiatría, al igual que cualquier otro elemento creado para apagar el neocortex, intenta adormecer la conciencia prestando cualquier tipo de fármaco para transformar la cruda realidad, en un submundo de colores artificiales y tonalidades químicas.
Sentirse deprimido ante el mundo deprimente es casi lógico. Pero la manera de superar tal situación no es refugiándose en un recodo dentro de una estructura enferma, ya que es seguir estando enfermo aunque sin sentir los efectos de la fiebre gracias a un termómetro que oculta su escala mostrando la misma décima de grado.
Mientras el mundo se hunde, yo me conformo con mantener mi trabajo. Igual que ocurrió en el Titanic, los músicos mantenían su ritmo y compás aunque veían que en una parte de su barco había gente ahogada, otras hundidas, y el resto intentando salir del inexorable final. No cometamos el mismo error, este barco se hunde, su estructura hace aguas. Ya hay gente que no ha podido más, otras se han subido a una balsa, y el resto sigue creyendo que el mar se evaporará. Antes de hundirnos debemos cambiar de comandante, la estructura
del barco y sobre todo el recorrido.