“Lo que pasa es que donde hay pasión y hay multitudes, inevitablemente hay negocios. Y en nuestro fútbol hay gente a la que le divierte el manejo mafioso que se hace de la actividad”.
“Los clubes están en manos de cualquiera. Hay gente que no sabe nada pero se postula para ser presidente de clubes prácticamente quebrados. Pero como esos dirigentes no saben, también dejan las inferiores en manos de cualquiera y contratan al entrenador equivocado. Entonces, cuando las cosas no funcionan, echan a los técnicos, pero los presidentes que los eligieron se quedan”.
“El fútbol está en absoluta decadencia porque los argentinos perdieron la genética del juego que da el barrio y el potrero”.
"Acá se venden futbolistas hasta con apenas un partido en primera. Y después, claro, les mandamos tantos jugadores a Europa, lo mismo que los brasileños, que al final ellos aprendieron de nuestra cultura de juego".
"Nadie puede creer como River se fue al descenso. Bueno, pero yo no puedo creer cómo Rosario Central está en el Nacional B, cuando la zona del norte de Santa Fe y el sur de Córdoba es la más prolífica en el surgimiento de jugadores. Allí hay una cuenca de futbolistas bien alimentados y con potrero de los que siempre se nutrió el club”.
"Este Barcelona es el mejor equipo que ví en mi vida. Es un grupo de amigos que se lleva bien y goza con lo que hace. Admiré al Santos de Pelé, al Brasil campeón de México 70, al Ajax y al seleccionado de Holanda de 1974, pero este equipo supera todo. Gana cuando quiere y no solamente se destaca el primer violín, sino también el segundo, el tercero y el cuarto".