Durante la retirada, los tres destructores ingleses se encuentran de lleno con el Rauenfels, un carguero alemán que transporta municiones hacia Narvik. El Rauenfels es atacado y termina explotando en medio de imponentes explosiones. La suerte sonríe a los tres destructores. Mientras continúan su huida y ya en la noche, los submarinos alemanes U-25 y U-51 los atacan a la altura del Fiordo de Vest, pero sus torpedos resultan defectuosos y no explotan.
La Primera Batalla Naval de Narvik ha terminado con un saldo favorable a la Royal Navy. A costa de perder dos destructores y quedar dañado un tercero, los ingleses han hundido a dos destructores enemigos, dañado a otro, hundido a seis cargueros y hecho explotar a un buque de municiones. Ahora, el Kampfgruppe 1 queda definitivamente anclado en Narvik, incapaz de moverse por falta de municiones y combustible. La Royal Navy no va a desperdiciar esa oportunidad, y el Almirantazgo ordena de inmediato que se forme una nueva escuadra, ahora con buques pesados, y que los barcos nazis de Narvik sean barridos del mapa.
MAR DEL NORTE: Narvik no es el único frente en Escandinavia en el que los ingleses contraatacan con inusitada energía. A las 07:30, 16 cazas navales SKUA de las escuadrillas 803ª y 808ª de la RAF bombardean el recién capturado por los alemanes puerto de Bergen. Su objetivo principal es el crucero pesado Koningsberg, del Kampfgruppe 3 y que ayer fue seriamente dañado por las baterías costeras noruegas. Tres bombas de 230 kilos impactan en el crucero alemán, que se escora y termina hundiéndose pasadas tres horas. El Konigsberg es el primer buque de la historia hundido por aviones, dando inicio a una estrategia que cambiará para siempre la guerra naval. En Oslo, submarinos ingleses también atacan a los alemanes, consiguiendo dañar al crucero Lützow. Sin embargo, los ingleses pierden dos sumergibles: el HMS Tarpon, hundido por los destructores alemanes, y HMS Thistle, destruido por el sumergible U-4.
NORUEGA: También desde el aire golpean los británicos, sin duda espoleados por el jefe de la armada Winston Churchill, quien ha debido sentirse ganado por la mano ante la audacia y sorpresa del plan alemán para Escandinavia. A las 16:00 bombarderos Wellington atacan el aeródromo de Stavanger, ocupado ayer por la Wehrmacht. Mientras, los Ju-52 continúan transportando tropas por vía aérea desde el norte de Alemania hacia Noruega. La Luftwaffe tiene un dominio total del aire. En tierra, los alemanes tratan de poner fin a la campaña y piden, por medio de su embajador en Noruega, Kurt Bräuer, al rey noruego Haakon VII que reconozca a Quisling como Primer Ministro y acepte la ocupación militar de su país en condiciones similares a las que asumió ayer Dinamarca. El rey noruego, sin embargo, se niega a aceptar la proposición alemana: desorganizado y sin abastecimientos ni capacidad de maniobra, el ejército noruego ofrecerá, no obstante, resistencia a los invasores.
ATLÁNTICO NORTE: El U-37 del capitán Werner Hartmann consigue un doblete al hundir, al norte de Escocia, al buque cisterna sueco Sveaborg (9.076 tn.) y al vapor noruego Tosca (5.128 tn.). Son las primeras presas de los U-Boote en más de una semana. Otro vapor, el británico Blythmoor (6.582 tn.) desaparece en el Mar del Norte sin que se sepa su causa.