Nos enfrentamos hoy a la triste historia que se repite siempre, la violencia ejercida por unos cuantos salvajes que han decidido que todo el que no piense y sea como ellos debe ser perseguido y atacado brutalmente. El vídeo es una crítica directa a las agresiones producidas por unos cuantos desgraciados, lamentablemente no pocos en número, contra el colectivo LGTB en Rusia. En el se retratan los mecanismos que utilizan para el acoso y el modus operandi de sus cacerías de homosexuales, siempre en grupo y grabando su actuación para después colgarla en internet. Lo peor de todo es que estos ataques son contemplados con pasividad e indolencia por parte de las autoridades e incluso por una gran parte de la población, espero que no la misma, cerca de un 90%, que según encuestas aprueba la ley contra la propaganda homosexual a menores de edad, que incluye multas y penas de cárcel. ¡Vamos una vergüenza para un país supuestamente desarrollado! El caso es que tal y como comentábamos el lunes, un simple vídeo musical puede ser un arma más que útil para luchar y concienciar sobre la situación, como el que nos ocupa, todo un fenómeno viral en la red con más de cuatro millones de visitas. Eso por no hablar de la promoción brutal que ha conseguido el cantante irlandés Andrew Hozier, más conocido por su apellido, que con tan solo dos EP's ha visto despegar su carrera de manera fulminante, y en mi opinión merecidamente porque hay que ser valiente para promocionarse con un primer vídeo así. Advierto, mosquea e indigna. - HOZIER: "TAKE ME TO CHURCH" DIR: BRENDAN CANTI Y CONAL THOMSON