Todas las semanas un famoso o político mete la pata en las redes sociales. ¿Por qué? Algunos no entienden que las bromas se pueden interpretan de una manera diferente a la que ellos creen y que hay que ser sensibles con ciertos temas. Si no que se lo digan a estos dos casos:
He quedado para hacer un escrache de esos en casa de Mónica Belucci. A ver si la convencemos de que, aunque “no se quiera, sí se puede”
— Nacho Sánchez Amor (@NachoSAmor) 1 de abril de 2013
Dos casos muy diferentes: querer hacerse el gracioso y pensar que se va entender su gracia como la ha dicho, y el de Russian Red es falta de atención de qué significa de verdad lo que estás diciendo o simplemente poco sentido común (como dice alguno, el menos común de los sentidos). Creo que todos los personajes públicos que se decidan a difundir sus opiniones a través de las redes sociales deberían contar con profesionales para ayudarle a establecer una estrategia y objetivos por los que dar ese paso. Si no, pasan estas cosas. No defiendo que tenga que tener un community manager (que puede ser muy útil) pero al menos algún consultor para poder asesorarle. Si optas por esta opción, seguro que te lo piensas antes de escribir un tuit con unas copas de más, como no hizo Nacho Vigalondo.
Pero vamos al tema: todas las semanas estamos esperando la cagada de alguien conocido y la semana pasada José María Gutierrez “Guti” nos sorprendió a todos con este tuit:
Vosotros perdéis el tiempo en reciclar el vidrio?yo no.
— GUTI (@GUTY14HAZ) 13 de mayo de 2013
Por supuesto todo el mundo se le echó encima. ¡Alguien famoso que no defiende el reciclaje!, ¡¿cómo se le ocurre?! Aunque haya gente que se lanzara a criticarle y en realidad no recicla. Pero bueno, hay algo que tener en cuenta: que muchos no son capaces de percatarse de que su voz es muy visible para lo bueno y malo y de que son ejemplos de la sociedad para muchos jóvenes. Por poner otro ejemplo, que Cristiano Ronaldo y Mourinho no vayan a recoger su medalla después de finalizar la final de la Copa del Rey no da imagen de deportividad para los chavales que están empezando a jugar a este deporte.
Unos días después se desveló que era una campaña con Ecovidrio, que contaba con una estrategia bien clara: hacer ruido, mucho ruido. Las ongs lo tienen tan difícil que tienen que hacerlo mejor que nadie para poder dar a conocer su acción. Me parece de una gran inteligencia aprovechar el recelo que puede generar cualquier cosa que diga Guti y empezar su campaña con este tuit incendiario. Y cuando la gente vio después el vídeo que grabó antes de enviarlo, muchos pensaron: ¡Mierda, nos la han dado con queso!
Todo esto para darle más difusión al día mundial del reciclaje que fue el pasado viernes. Ecovidrio nos ha dado una lección a los profesionales de la comunicación pero sobre todo a los personajes públicos que deben leer (y releer) cualquier mensaje público que vayan a enviar en las redes sociales, porque criticar es gratuito y pueden meter la pata mucho con un comentario inocente o no. Y por último, a los tuiteros que nos lanzamos al cuello cada vez que un personaje público se equivoca y le damos lecciones criticando cómo ha podido cometer ese error. ¡Nos la han dado con queso a todos!