Supuso un despegue definitivo que lo impulsó a seguir una senda, donde el rock iba de la mano de grandes proyectos con giras que lo acercaban a una audiencia ávida de cargarse de su energía vital, y por qué no, también de emocionarse con sus baladas.
Una vida dedicada a la música, que se ha visto recompensada por el cariño de un público fiel, y por un buen número de reconocimientos que van desde Premios Ondas, Latin Grammy Awards a la Excelencia y en reconocimiento a toda su carrera, numerosas Medallas de Oro, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Granada, o el que probablemente más le tocó el corazón, Hijo Predilecto de Andalucía. El año 2010 anunció su retirada de los escenarios con una gira que arrancó en su ciudad natal -Granada- y finalizó en México. Un adiós profesional, pero sin renunciar a colaboraciones esporádicas y causas benéficas, pues como ya se sabe... los viejos rockeros nunca mueren.