Mika y Scorpions más allá de los tópicos – Crítica de “Un verano en Ibiza” (2019)

Publicado el 13 agosto 2019 por Manuzapata @vivazapatanet

Philippe trabaja como podólogo en París y va de vez en cuando a visitar a sus padres a un pueblecito, tan pequeño como aburrido, de la campiña francesa. Divorciado hace un tiempo, sale con la atractiva y dinámica Carole, también separada y madre de dos hijos adolescentes, chico y chica, que no congenian especialmente bien con el médico. A pesar de lo anodino de su aspecto, la playlist de su ipod es toda una caja de sorpresas. La selección musical de esta película debe su carácter y personalidad a las joyas que atesora ese reproductor digital.

Uno de los motivos que ha tornado en complaciente nuestra mirada para con esta comedia veraniega, aparentemente llena de tópicos, reside en los temas que nos va regalando por aquí y por allá. Como máxima representación, el “Still loving you” de Scorpions; la balada dorada por excelencia del grupo alemán que provoca un cambio de actitud del joven “hijastro” del protagonista, más afín a los ritmos electrónicos, que termina viéndolo como la banda sonora perfecta para una noche romántica.

¿La excusa argumental? Como incentivo al mediocre curso académico del chaval en el instituto, de aprobar, se le permite elegir destino vacacional. Evidentemente escoge Ibiza para buscar a su ex novia parisina a la que hace tiempo que no ve.

Sol, playa, discoteca y el cada vez más histriónico Christian Clavier. La lista de lugares comunes que se nos vienen a la cabeza con estas simples premisas resulta interminable. Entramos con el convencimiento casi matemático de qué derroteros va a tomar el largometraje cuando, como un soplo de aire fresco, llegan los créditos iniciales. Pantallas partidas y cortinillas (que van a marcar el lenguaje visual del resto del metraje) e imágenes espectaculares del ambiente y la fiesta que se respira en la isla montadas, con el estilo de Corrupción en Miami (como si aquello sucediese en Florida o en la soleada California), al pegadizo ritmo del “Love today” de Mika. Todo un chute de optimismo.

Ese afán por cuidar la forma, el envoltorio, por querer entrar por el ojo a la audiencia, sabiendo que se tiene entre manos una premisa trillada, facilita la digestión de un trabajo ligero, bienintencionado, con tono festivo y moraleja. Un empaquetado de montaje, sonido y canciones realmente atractivo que hace que sus escasos noventa minutos de metraje pasen como un suspiro y nos deparen momentos para la sonrisa, risa, carcajada (con humor de sal gorda en ocasiones) e incluso con espacio para lo emotivo y el amor (dentro de lo que se maneja en el género y sin entrar en profundidades).

Las referencias musicales que van de los 70 a los 90 y las menciones fílmicas que se mueven desde Shrek hasta el cine de autor, con El rayo verde de Éric Rohmer como principal reclamo, nos hacen mirar con benevolencia un trabajo que no engaña, que juega en la liga del entretenimiento canicular y nos ofrece algo más de lo que esperábamos encontrar de inicio.

Copyright del artículo © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos

Copyright imágenes  © Atelier de Production, Gaumont, France 2 Cinéma. Cortesía de A Contracorriente. Reservados todos los derechos.

Un verano en Ibiza

Dirección: Arnaud Lemort

Guion: Arnaud Lemort y Mathieu Oullion

Intérpretes: Christian Clavier, Mathilde Seigner, Joey Starr

Música: Sylvain Goldberg

Montaje: Philippe Bourgeil

Duración: 87 min.

Francia, Bélgica, 2019

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