Pura magia en cualquiera de los temas.
Editado en 1980, como ya ocurriera con el magnífico también Platinum, los temas no son tan largos en general, aunque los haya, como es el caso del que abre el discoTaurus 1 o QE2, pero los demás no son excesivos en el minutaje.
Es igual el minutaje, porque aquí hay verdaderas gozadas como Mike solía hacer.
Un disco en el que puedes encontrar Rock Progresivo e incluso temas que sin serlo, se acercan a un formato más Pop.
Sea como sea, se disfruta de principio a fin.
Ya digo que para mí es de los que más me gustan, que no quiere decir que sea de los mejores.
Pero yo escucho temas como Sheba y me encantan. Siento un placer inmento en cada sonido que tiene.
Así como también me eleva la tremenda Conflict. Esos tambores tribales y la guitarra de Mike son suficientes para saborear esos buenos momentos. Y con su gran sabor a aldea medieval y paisajes épicos, con unos teclados que enamoran desde la primera nota.
La versión que hizo del tema de ABBA Arrival, es igual o más conocida que la original.
Aquí el músico deja su impronta totalmente. La pasa a su terreno y la convierte en un tema que parece de su propia cosecha. Un clásico sin paliativos, y que sonó muchísimo. Simplemente encantadora.
Y Wonderfull Land?
Una maravilla. Encantadora, tierna, sensible, preciosa, inmaculada.
Las guitarras del comienzo ya advierten que está por llegar algo demoledor para los sentidos. Y no se equivocan ni un ápice.
Un tema que ya conora al disco. También lo hemos escuchado millones de veces por radio y tv. Pero no cansa nunca.
Sí que te gustaría estar en esa tierra maravillosa si todos los temas sonasen así. Por lo menos yo sí.
Mirage es la que menos me gusta, pero está bien.
QE2 es un tema largo que tiene todos los sonidos clásicos de Mike, y que suena fantástica.
Celt es otra puta gozada amigos.
La percusión, las voces femeninas, los teclados, la guitarra. Todo es una maravillosa locura. Uno de esos temas que te elevan. Magia pura.
Y la cortita Molly tampoco tiene desperdicio.
Un trabajo que me hace pasar unos grandes momentos.
Mike seguía dejándonos grandes y buenos discos.