Tras el espectacular y divertido entretenimiento que supuso como comedia la ópera prima en el cine de Seth MacFarlane hace dos años con ‘Ted’, tenía que llegar un proyecto fijado desde hace tiempo con un reparto bastante aceptable y siendo un western tenía todas las papeletas de ser una de las mejores comedias de este año apuntando más bien alto incluso en sus previsiones de taquilla, pero los malos comentarios y flojas críticas empezaron a florecer y ese éxito esperado se desvaneció quedándose en algo pobre para su mercado importante, el norteamericano donde apenas ha podido cubrir sus costes de 40 millones de dólares. Mis expectativas bajaron y ya no tenía apenas interés en la cinta pero seguía acordándome de lo que supuso ‘Ted’ en 2012 a nivel de comedia sorprendiendo a mucha gente y a la crítica, y es que con Liam Neeson y Charlize Theron en el reparto era díficil hacer algo horrible pero finalmente no han conseguido lograr como mínimo una cinta interesante, se queda en una película pasable que pasará sin pena ni gloria por los cines este año y quizás obtenga alguna nominación a los Razzie por parte de Seth MacFarlane al igual que ya hubiera en su momento para la otra comedia del oeste ‘Wild wild west’ que me sigue pareciendo una cinta realmente infravalorada.
Con todo en su haber aparentemente positivo comienza una película con unos paisajes maravillosos y una sorprendente y aventurera banda sonora acorde con el tono del oeste de la cinta. Empieza la película con algunos gags divertidos pero nada novedosos ni siquiera inteligentes, MacFarlane sigue jugando con sus cameos, con sus chistes fáciles y pretenciosos y esta vez consigue hacer reír en algunos momentos realmente impactantes y a la vez desagradables como el duelo entre Neil Patrick Harris y el mismo Seth MacFarlane que os recomiendo que no comáis en la sala de cine para que no haya desgracia alguna. Se podría decir que los dos personajes clave y mejor interpretados a la vez que divertidos son los de Theron y Patrick Harris ya que MacFarlane no es capaz de sostener el peso de su personaje aunque tenga una escena divertidísima y a mi parecer la mejor de la cinta con alucinaciones tras la bebida otorgada por Wes Studi.
Los chistes de pedos, infantiles y repetitivos abundan en una comedia más romántica que satírica o paródica del género resultando ser repetitiva y cansina por momentos con una duración un tanto excesiva para una comedia de casi dos horas. Si bien MacFarlane sabe contentar al público con dos de los cameos más divertidos e inesperados de los últimos años dejando al público soltando carcajadas y aplausos entre sí, en conjunto no llega a ser una película buena o recomendable ni siquiera para ver en el cine el día del espectador. Una película donde el montaje le pasa factura, donde sobran muchos chistes fáciles y sin gracia y donde sobran personajes de la talla de Giovanni Ribisi y Sarah Silverman que la edición les deja fuera del terreno en algunos momentos donde aparecen y desaparecen. Los tópicos y el romanticismo siguen aflorando y dejan una cinta previsible, pero para que voy a negaros que no me lo he pasado bien, no es una joya pero tiene momentos disfrutables y entretiene que es lo que mayormente cuenta en una comedia gamberra, son suficientes para pasar el rato pero no para tener en cuenta dentro del género. Espero que el señor Seth vuelva al nivel de ‘Ted’ con la segunda parte y nos haga olvidar una película como esta.