Es preciso cortar las alas al viento..mucho ruido, demasiado vuelo, muy poco aire...Es preciso que los colores borren su brillo, que las almas pesen sin freno en los brazos de la confortable gravedad que se hace con la prenda de sus sueños huidizos de ángel..Es preciso que el orden reine, que los cabellos sean cortos y recogidos,y los alocados pasos regulares, como lo son las previsibles hadas compradas y vendidas, aceptadas y aceptables... como las falsas virtudes prostituidas y respetables.
Dice el hada desventuradaque quiere revolotear altoaunque le teme al sobresaltoy al rojo filo de la espada. Toma tus plumas, desventurada..desordenadas y previsibles..como las mentiras imposiblesvaradas entre las normas vanas...Tómalas, mi censurada haday alza con ellas torres de mimbre.
Es preciso pisar el sólido suelo, amarlo y tumbarse boca abajo para besarle, y es preciso igualmente amar locamente su gris oscuro abrazo de marcial carcelero de almas vírgenes que prefieren su rudo rancho a volar sin aire.
Yo quiero planear sin cornisas ni aire los cielos oscuros de la noche errante y quiero que mis utopías, como pirámides sin base, lleven prendidas de las sisas todas las tonalidades.Los quereres ya no surcan las corrientes del alma,
pisan fuerte con pasos hincadossobre terrenos acotados que pasman..Todos perfectos, todos iguales,todos vendidos por semejanzas,todos de acuerdo y disparescomo luceros sin albas.