todavía soñamos, todavía esperamos
a pesar de los golpes que asestó en nuestras vidas
del ingenio del odio, desterrando al olvido
a nuestros seres queridos.
Víctor Heredia
Me conmueven esos testimonios de vida frente a tanta muerte, cuando aún quedan algunos que tienen tatuado en su brazo el número que se les asignó en Auschwitz, o los que pasaron en Chile por Villa Grimaldi u otras casas de muerte... poder vivir para contar algo es un don que todos tenemos pero no hemos logrado con eso hacer mucho más. Porque pese a ello seguimos cometiendo los mismos errores, sólo se cambia el país, el pueblo y el lugar discriminado... así mientras algunos claman por Libia o Afganistán. En México, Somalía, Pakistán y Sudán la violencia y la muerte continúa en manos de algunos que quieren imponer su historia y sus verdades a sangre y fuego. Al final la amnesia de nuestro individualismo convierte esos momentos en cinco minutos frente al noticiero, o peor aún analizando cuales son nuestras consecuencias de ese conflicto que nos sube el precio del petróleo, o hace que el dólar baje o suba... más que eso parece no afectarnos que la historia se escriba y deforme en cada momento.
El sargento Aubrey Stamps (Derek Luke), el sargento Bishop Cummings (Michael Ealy), Hector Negron y Private Samuel Train (enson Miller). el último es un grandulón bien educado que está aterrado con toda la muerte que ha visto en los terribles días de la guerra... pero pese a ello decide entrar en una casa abandonada donde encuentra a un niño desfalleciendo y delirando por su amigo perdido... así por milagro el pequeño Angelo (Matteo Sciabordi) descubre que ha sido salvado por un "gigante de chocolate"... así como en una fantasía Train se lleva al niño por una parte y por otra una cabeza que encontró en un lugar donde había un puente dinamitado por los nazis.
El cine de Spike Lee es tiene es de color oscuro, como la piel de sus actores, él también ha vivido días difíciles no sólo como afroamericano, si no por la poca tolerancia "racial", que persiste en algunos pese a la extinción del concepto razas humanas, a las conquistas siempre van apareciendo las niñas de Birmingham de 4 Little Girls, o la figura de Malcom X, o el actuar de Katrina reflejado en Cuando los diques se rompen, o esta misma historia para demostrarnos que no está equivocado, que siempre son necesarias más voces que nos recuerden hasta el final de que ésto no puede seguir ocurriendo, que ni el cine, ni la vida real pueden discriminar a nadie por ningún motivo. Spike Lee es un ser necesario que afortunadamente es contemporáneo a nosotros así que podremos seguir sorprendiéndonos y disfrutando de un cine con el color, el olor y dolor de su Nueva York y de una sociedad cultural que nos ha regalado en la música y el arte grandes nombres.
Gracias por el apoyo en esta sección de éste mes.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Miracle at St. Anna en Wikipedia
4.- Trailer