Tuvieron que pasar 7 años y 5 días, tuvieron que pasar 7 temporadas, tuvieron que pasar 266 partidos y 23,940 minutos, se fueron Maldini, Kaka’ y Shevchenko, entre otros, tuvieron que pasar por el equipo Gilardino, Crespo y Ronaldinho, entre otros y tuvieron que llegar Ibrahimovic, Boateng y Cassano, entre otros, el gafete de capitán paso de Maldini para Ambrosini, los guantes y la obligación de defender la meta pasaron de Dida para Abiatti, el volante del equipo paso de Carletto para Allegri, pasando de igual forma por Leonardo; Gattuso, Inzaghi, Seedorf, Nesta, Pirlo Ambrosini y Abiatti vivieron todo lo anterior que les menciono, les tocó sufrir derrotas y humillaciones pero nunca bajaron los brazos, nunca se rindieron, siempre siguieron fieles en el equipo llendo por un mismo objetivo, el objetivo que ahora han logrado, el tan ansiado Scudetto, conseguido ante la Roma como en la temporada 2003-04, conseguido en la fecha 36 como en la temporada 2003-04, pero sobre todo conseguido a base de esfuerzo, a base de garra, a base de talento, a base de un buen juego en equipo, a base de las precisas ordenes de un gran técnico en el banquillo, como hace 7 años.
Es momento de celebrar la enorme temporada de Abiatti, de admirar como Thiago Silva se convierte en uno de los mejores defensas del mundo, de aprender con la clase de Nesta, de agradecer el sacrificio de Yepes, de aplaudir el crecimiento de Abate, de reconocer el talento de Zambrotta, de apoyar a Antonini quien se cayó esta temporada, de asombrarnos con el talento de Pirlo, de darnos cuenta de la lucha incesable en el medio campo de Gattuso, Ambrosini y van Bommel, de admirar el derroche de talento de Seedorf semana a semana, de aplaudir también el sacrificio de Flamini, de ilucionarnos con Pato, de reconocer la enorme campaña de Boateng jugando bien en todas las posiciones en donde se le necesitó, de celebrar cada genialidad de Ibrahimovic, de deleitarse con las bicicletas de Robinho, de reírnos de las ocurrencias de Cassano y al mismo tiempo admirar su enorme talento, de darle una mano a Pippo quien se tuvo que despedir primero que todos de la temporada, de emocionarnos con la explosividad de Emanuelson, pero sobre todo es momento de agradecerle a Allegri lo que ha hecho, que en gran parte el merito es suyo. Cuando llegó al Milan la gente dijo que seria demasiado paquete para él, cuando juntó a Ibrahimovic, Robinho y agregó a Cassano la gente dijo que el vestidor le iba a estallar en 2 meses, cuando Ronaldinho se iba de fiesta la gente pensó que no le iba a importar y lo iba a seguir metiendo, cuando llegaron las lesiones la gente creyó que el equipo se le iría para abajo, pero nada de esto pasó. Este titulo se debe celebrar como lo que es, mas no debe ser tomado como la conclusión de una buena temporada, debe ser tomado como el inicio de una era.