Uno de los muchos atractivos que tiene la ciudad de Milán es la cercanía de los lagos y las montañas. A tan solo 50 kms. disfrutan de paisajes idílicos como los que se contemplan en el lago Como, El lago De Orta y el Maggiore y las Islas Borromeo entre otros. Como en Marzo anochece pronto, decidimos que en lugar de dormir en los pueblos del lago, lo mejor era volver a Milan al atardecer y hacer escapadas durante el dia. Y la verdad es que nos dió tiempo a todo: a disfrutar de rutas muy completas por los pueblos de las orillas y volver a Milán con tiempo suficiente para no perdernos la hora de los aperitivos y las cenas en sus trattorias.
LAGO DE COMO
Antes de organizar vuestro recorrido por el lago es importante, si vais con coche, que consulteis los horarios de los traguettos que cruzan de pueblo a pueblo, pues no en todos los recorridos se puede llevar el coche, algunos son meros ferrys para pasajeros. Otra opción distinta de la nuestra y que puede ser muy apetecible en verano es dejar el coche en Como y visitar en ferry los pueblos más destacados, y asi tambien tener otra visión de los pueblos y las montañas que los rodean, desde el agua.
En esta página encontrareis toda la información detallada de horarios y precios, para las líneas de navegación en Como y el resto de los lagos. (Son superpuntuales en sus salidas y llegadas)
http://www.actv.it/
El Lago Di Como es uno de los más profundos de Europa, tiene forma de Y griega invertida y está rodeado de montañas en su parte pre-alpina lo que le hace ser uno de los mas bonitos de Italia. Todos los pueblos de las orillas son pequeños y coquetos, las casas están construidas con piedra local y se encaraman por las laderas, haciendo que la mayoria de sus calles caigan en vertical hacia la orilla. Si se quiere recorrer el lago entero harían falta un par de dias, pero el recorrido que os propongo os da una idea bastante completa, y da igual si se empieza por la parte de Lecco o por Como. Nosotros decidimos empezar por Como, pueblo de referencia del Lago al que debe su nombre. Como es un pueblo grande, con muchísima industria textil y mucha vida. EL centro histórico es bonito y merece la pena parar un ratito para pasear por sus calles peatonales y tomar un café antes de seguir camino hasta el siguiente pueblo de nuestra ruta, Cernobbio.
Cernobbio es un pueblo chiquitito, muy de postal, con una iglesia interesante y un palacio, pero lo que nos hizo parar alli fue el Hotel Villa D´Este. Construido por el cardenal Tolomeo Gallio en el siglo XVI, tomó su actual denominación en el 1815, cuando la princesa Carolina de Brunswich, descendiente de Guelfo d'Este, lo eligió como su aposento. Después pasó por diversos propietarios, hasta que en el 1873 fué transformado en un hotel de lujo, una auténtica maravilla de sitio, con un cartel enorme en la puerta que pone: si no estás alojado...no puedes pasar (mas o menos). Después de un ratito de conversación con la persona de seguridad conseguimos que nos dejara entrar a tomar un café. Mereció la pena el palo que nos dieron por dos capuchinos (deliciosos, eso si) : ¡18 euros¡ pero bueno, sentirse millonetis por un dia, no tuvo precio.
Jardines del hotel
Embarcadero del Hotel
Para información del funivia teneis esta página muy completa, donde os informan de los horarios: http://www.comune.pigra.co.it/vivere-a/Mezzi_di_Trasporto/Funivia.html
Llegamos a Menaggio con el tiempo justo para tomar el Traghetto rumbo a Bellagio, la denominada "perla del lago" y la verdad es que lo es. La mayoria de sus calles son peatonales, están repletas de tiendas, cafes, restaurantes, y a pesar de ser un centro turístico de primer orden, conserva intacto todo su encanto, o al menos eso nos pareció. Bellagio es famoso por los jardines, y parques de residencias como Villa Melzi, Villa Serbelloni y Villa Giulia.
En el casco se encuentra la Basílica románica del Santo Santiago (Basilica di S. Giacomo), un importante ejemplo de arquitectura lombarda de fines del siglo XI. Pero lo mejor que se puede hacer en Bellagio es perderse por su callejuelas empinadas y parar a tomar una pizza con vino blanco en cualquier de sus trattorias. Nosotros elegimos este sitio, y nos encantó. Un pequeño local escondido en una callejuela donde comimos de maravilla, ¡por menos precio que el café de Villa D´Este!
Para tomar el café y después de un paseito por la orilla del lago, decidimos tomar el traghetto hasta Varenna y asi volver a Milán por la orilla contraria a la que habíamos ido. Varenna es tan bonito o mas que Bellagio, sin ser tan famoso, tiene unas casas de colores preciosas que te reciben nada mas acercarte con el barco, y aunque el dia estaba nublado y los pueblos estaban cubiertos de bruma, nos pareció una postal preciosa.
Varenna desde el ferry
Para tomar un café y un helado buenisimo en Varenna encontramos este sitio con una decoración preciosa y una terracita con estas vistas....
Como el día estaba tan malo, y amenazaba lluvia declinamos el subir hasta Posallo y Colico como era nuestra idea y luego volver por carretera asi que decidimos acercarnos hasta el Castello di Vezio, que está situado en el Comune de Perledo, un pequeño pueblo por encima de Varenna, sin mucho encanto, todo hay que decirlo pero desde donde se puede disfrutar de estas vistas impresionantes.
Después de visitar la fortaleza nos dirigimos a Milán, no sin antes parar en Lierna, un precioso pueblo con un bonito castello en la orilla del lago en la zona de la Riva Bianca, una de las escasa playas del lago. Toda la zona está rodeada, como todo el lago de impresionantes mansiones.
Lecco es el último (o el primero, según querais hacer el recorrido) de esta ruta por el Lago Di Como. Está situado en la punta sur del Lago y desde aqui sale el rio Adda. Aunque el dia no nos acompañó porque apenas pudimos vislumbrar las impresionantes montañas que nos rodeaban, la bruma hizo que los pueblos y el lago tuvieran un aspecto romántico que nos encantó.