La alimentación del milano negro (Milvus migrans) es bastante variada, lo que le permite ser un animal que se adapta muy bien a cualquier tipo de entorno.
Aunque caza mal es bastante carroñero, captura peces y animales enfermos o moribundos, también come pequeños mamíferos, insectos grandes, reptiles y otras aves.
Es una rapaz estival que llega a la Península Ibérica, llega sobre el mes de marzo desde África y casi siempre se instalan en los mismos lugares de cría de los años anteriores.
La pareja realiza espectaculares vuelos de cortejo. Construyen el nido en lo alto de un árbol a base de ramas, restos de pelo, raíces, a lo que añade plásticos, papeles y otros restos. La puesta es de dos a cuatro huevos que son incubados por la hembra.
Se caracterizan por las plumas de su cabeza blancuzcas rayadas de marrón oscuro. Dorso pardo oscuro. Cuello más claro. Pecho, abdomen y cobertoras inferiores de alas y cola, rojizos. Las alas por encima son pardo oscuro, el pico negro y las patas amarillas.
Son relativamente gregarios. A finales del verano, se observan grandísimas concentraciones en vertederos, muladares o dormideros.
Es espectacular verlos volar intentando arrebatar la comida a otras rapaces o a miembros de su misma especie.