Mildred Pierce (EU, 2011) es, al final de cuentas, la historia de la auto-liberación de una mujer. Todd Haynes permanece, de principio a fin, fiel al libro de James M. Cain. Estamos ante la épica de una luchona mujer divorciada que descubre su capacidad de trabajo, su sexualidad reprimida y su espíritu de sacrificio por quien más quiere: su hija Veda (Evan Rachel Wood, más que convincente en este desenlace), "una serpiente que hay que pagar para verla en el zoológico pero que no hay que llevarla a la casa".Esta épica exterior, feminista, social, económica -una mujer que aprende a hacer dinero en plena Gran Depresión- se convierte en una fascinante épica interior: en el triunfo sobre sí misma, sus inseguridades, sus lastres, que ella misma cultivó con tanto ahínco durante tanto tiempo. Al final, la frase "al diablo con ella", es el inicio de una vida diferente. Por Mildred, uno desea que sea, finalmente, una vida mejor. Y ahora, a volver a ver Mildred Pierce (Curtiz, 1945), todavía que tenemos fresca esta obra mayor de Todd Haynes.
PS. Y ya pueden ir recogiendo Winslet y Haynes todos los premios a entregarse el año que entra en lo que respecta a la televisión americana.