En la cima de una brillante y prolífica carrera a la cabeza de la vanguardia y modernidad de la innovación del jazz más actual, Miles Davis (Cheadle) desaparece repentinamente del ojo público durante cinco años a finales de la década de los 70. Solo, atrincherado en su casa, plagado por el dolor crónico producido por el deterioro de su cadera, con la voz mermada y entumecida por las drogas y los analgésicos, vive atormentado por los fantasmas de su pasado.Es entonces cuando un avispado reportero musical, Dave Braden (Ewan McGregor) allana la morada de Davis, y en el transcurso de un par de días, los dos hombres emprenden involuntariamente una aventura intensa, y en ocasiones angustiosa, para intentar recuperar una cinta sustraída que contenía la grabación de las últimas composiciones musicales del artista. Los recuerdos de su matrimonio fallido con la talentosa y hermosa bailarina Frances Taylor (Emayatzy Corinealdi) alimentan el cambiante comportamiento de Davis. Durante su romance y posterior matrimonio, Frances fue su musa. Fue durante este periodo que el artista lanzó algunas de sus grabaciones más insignes tales como las innovadoras “Sketches of Spain” y “Someday My Prince Will Come”.Pero el idilio no duró. El matrimonio de ocho años estuvo marcado por infidelidades y abusos, y Frances se vio obligada a huir para salvaguardar su integridad, dado el deterioro de la salud mental y física de Miles. A finales de los 70, plagado por años de remordimientos y pérdidas, Davis flirtea con la autodestrucción hasta que una vez más halla su salvación en su arte.