Este domingo, poco después de que la televisión estatal de Bielorrusia anunciara la nueva victoria electoral del presidente Alexander Lukashenko, en las calles de la capital se empezaron a registrar enfrentamientos entre manifestantes y la policía.
Pero Minsk no fue la única ciudad donde las fuerzas antidisturbios intentaron dispersar a grupos que protestaban contra el hombre que está en el poder desde 1994. Eventos similares se produjeron en Brest y Zhodino.
La encuesta a boca de urna difundida por el medio estatal bielorruso señaló que el actual mandatario alcanzó cerca del 80% de los votos en las elecciones presidenciales. abriéndole las puertas a un sexto mandato, con el que superaría las tres décadas como jefe de Estado.
La principal candidata de la oposición, Svetlana Tikhanovskaya, afirmó que no confiaba en las cifras, que le daban menos del 7% de los votos.
Semanas antes de la votación, diferentes sectores del país indicaron que temían una manipulación de los votos e incluso se organizaron recuentos paralelos.
Y también se había anticipado la posibilidad de manifestaciones callejeras en caso de que se anunciara un nuevo triunfo de Lukashenko.
El mandatario había descalificado a su oponente, Tikhanovskaya, como una “pobre niña”, manipulada por “titiriteros” extranjeros.
Durante la campaña, Tikhanovskaya ya había convocado multitudinarias concentraciones.
Ella asumió la candidatura en lugar de su marido, el bloguero Sergei Tikhanovsky, después de que este fuera arrestado.
Pero ¿quién es el hombre contra el que competía?
Presidente desde 1994
Lukashenko, de 65 años, dirige el que sus detractores consideran el último gobierno autoritario de Europa.
Luego de su enérgico desempeño como presidente del comité parlamentario anticorrupción, fue elegido presidente por primera vez en 1994, con una agenda prorrusa.
Aunque luego se presentó a sí mismo como defensor de la independencia de Bielorrusia de interferencias extranjeras, incluyendo la de Moscú.
En las elecciones de 2010, que ganó Lukashenko, siete de los nueve candidatos presidenciales fueron arrestados.
Cinco años después, en los comicios de 2015 Lukashenko volvió a proclamarse ganador y asumió su quinto mandato con el 83% de los votos, en medio de reclamos y numerosas denuncias.
No hubo oponentes serios, pero los observadores electorales reportaron problemas en el conteo y tabulación de votos.
Ese año, la escritora bielorrusa Svetlana Alexievich, premio Nobel de Literatura, advirtió que su país es una “dictadura blanda”.
Dijo que Lukashenko era un hombre relacionado con la era soviética y que no era de fiar.
Recientemente, el mandatario dijo que los bielorrusos “no estaban listos para votar por una mujer” y que la “constitución no está hecha para las mujeres”.
Sus comentarios provocaron protestas y se vio obligado a explicar que no tenía intención de ser misógino o irrespetuoso.
“Nuestra constitución está escrita de tal manera que es difícil incluso para un hombre llevar esta carga. Y si se la pusiéramos a una mujer se derrumbaría, pobre”, volvió a decir el presidente Lukashenko.
Esta campaña electoral de 2020 se desarrolló en medio de signos crecientes de frustración ante su liderazgo.
La ira hacia el gobierno de Lukashenko ha sido alimentada en parte por su respuesta a la pandemia de covid-19.
El presidente ha restado importancia al brote, aconsejando a los ciudadanos que beban vodka y utilicen saunas para combatir la enfermedad.
“¡Vete!”
Según reportes locales, los enfrentamientos en Minsk ante el anuncio de la victoria de Lukashenko no cesaron hasta las últimas horas del domingo.
Testigos y periodistas publicaron que la policía antidisturbios utilizó balas de goma y vehículos con cañones de agua para dispersar a los manifestantes.
También fueron vistas varias ambulancias en los alrededores de los puntos de enfrentamiento.
Informes de medios señalan que varias personas fueron arrestadas, aunque no hubo cifras oficiales hasta la noche de domingo.
Las miles de personas agrupadas en las calles gritaban “¡Vete!”, en referencia a Lukashenko.
El grupo de monitoreo de Internet NetBlocks alertó que la conectividad se había “interrumpido significativamente” en Bielorrusia durante la jornada, creando un “vacío de información”.
Desde el inicio de la campaña electoral, en mayo, más de 2.000 personas han sido detenidas, según el Centro de Derechos Humanos Viasna.
Fuente: BBC