SPOILERS
La concepción de un villano dominante (por unos momentos), la fundamental aparición de Judge, el cameo del tándem Bendis-Marquez y solo eso. Esas cosas son lo único que verdaderamente vale la pena.
Michael Bendis se contagió del mal de Dan Slott, arruinando lo que podría ser algo de corte épico, y dejándolo en bueno, a secas. No puedo creer que el gran desarrollo del argumento en once números previos termino en un poder “nuevo” de Miles y un golpe. ¿Eso fue todo? ¿Es tan difícil encontrar un villano que pueda poner mayor resistencia? ¿Qué pasa? Es evidente la prisa que le imprime Bendis al último capítulo; tiene que iniciar el fin del universo Ultimate y no se puede expandir tanto en esto. Entonces me pregunto, ¿cuál era la finalidad de todo?
Es visualmente espectacular gracias a David Marquez, quien vuelve a dibujar grandes splash page de antología. No obstante, el trasfondo de la historia es endeble. No hay una explicación clara del cómo, y para que, llegamos a ese punto. La ensalada de héroes no sirve en ningún momento y aunque la aparición de escritor y dibujante recreados como el par de policías es de aplaudir, no tiene función alguna.
Demasiadas preguntas sin repuestas para mi gusto. En este punto de la serie creo que habría sido interesante descubrir la importancia de la reaparición de Parker, el regreso de Norman y el futuro de Miles. Comienzo a creer que Bendis no tiene idea alguna de lo que significó todo eso.
Miles Morales: Ultimate Spider-Man 12 es decepcionante. Mantiene la calidad artística, el funcionamiento de personajes y el humor. Por otro lado pierde el factor sorpresa, sintiendo muy apresurado. Diría que no fue tan malo como el fin de Spider-Verse, pero, sin duda, pudo ser mejor, mucho mejor.