Miley Cyrus no tiene anorexia, tiene una intolerancia al gluten (es celíaca) y a la lactosa y así lo ha dejado claro en su cuenta de Twitter. Como diría mi madre “Ella no tiene misterio, ella lo cuenta todo”. Así es Cyrus.
Ya no eran frecuentes las fotos en restaurantes de comida basura que tanto le gustaron en su adolescencia y pasaba muchas horas entrenando. Eso sumado a la mala leche de la prensa sensacionalista norteamericana dan como resultado rumores de anorexia.