A este paso, podremos llegar a decir que nosotros conocimos a
Miley Cyrus desde antes de que fuera virgen.
La manía de poner a niños como protagonistas a raíz de ‘Crepúsculo’ no conoce fronteras, y se ve que hoy día llegar a los treinta y seguir en activo en el mundo del cine es poco más que un sueño imposible. Bueno, eso si hablamos de los Blockbuster, claro, aunque no me imagino una “Jungla de Cristal” protagonizada por algún prepúber de esos.
La última noticia absurda de este tipo tiene relación con esa serie que es la historia de una forofa de los zapatos, la adalid de los “pumas” (los seguidores de Cómo conocí a vuestra madre lo entenderéis), el arquetipo de mujer triunfadora, la piedra de mis riñones:
‘Sexo en Nueva York’.
La serie de Carrie y las demás ha conocido dos películas, la última de ellas un fracaso de crítica y público. Yo sólo he visto el tráiler en una sala de cine en lo que me parecieron las tres horas y media más largas de mi vida reciente, una sucesión de escenas chics, cools y sudores fríos que no hacían presagiar nada bueno. No voy a entrar en si la serie es ese fino ejercicio de ironía que mucha gente dice, lo siento, pero
fuerzas mayores me han hecho no concederle clemencia a esa serie. Por lo que he podido ver, la segunda película trataba de las chicas yendo de fiesta, comprándose ropa, brindando… y lo otro, ya sabéis. Casi vendría a ser como ‘Un buen año’ de Ridley Scott, también conocida como ‘Russell Crowe bebe vino durante dos horas’. Así que no me resulta extraño que haya pegado el batacazo en taquilla, pero en vez de ver esos defectos, los productores aseguran que el problema son las protagonistas, porque
“las mujeres de cuarenta años no atraen a nadie”. Así que se opta por lo obvio:
abandonar la idea ¡un reboot! ¡Chicas jóvenes y con ganas de hablar de sexo en un lenguaje franco y provocador porque sí! Y ya que Miley Cyrus ha abandonado el sello Disney, por qué no pensar en ella para protagonizar los años mozos de Carrie y compañía en “los diarios de Carrie”.
Lo de Cyrus está claro, es la misma historia de gente como Brutney Spears, que también salieron de la Disney buscando lo más opuesto posible a su fama de niña buena. Yo, aunque no soporto la serie original, ni las películas, ni nada relacionado, no entiendo cómo le va a sentar bien poner a quinceañeras para que acabe saliendo algo así como “Sex in the High School Musical City”. Pero en fin… supongo que si en esa película las cosas les van mal a las chicas, siempre podrá salvarlas un Spiderman de quince años.
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