"Downton Abbey" ha sido una de las sensaciones en Twitter y blogs. Desde su estreno, a finales de Septiembre, muchos os habéis hartado de recomendarla por activa y por pasiva. Y uno, que es muy obediente y hace caso a lo que le dicen, se descargó la primera temporada hace un par de semanas. Pero no fue hasta el miércoles cuando pude hincarle el diente. Me ví los 3 primeros episodios del tirón y quedé más que encantado: las expectativas estaban cubiertísimas. Y los cuatro restantes los maratoneé el sábado.
¿Qué nos cuenta este drama británico emitido por la cadena Itv? Al más puro estilo "Gosford Park" somos testigos de las vivencias en la residencia de los Crawley, entre los señores y el servicio. Pero lejos de ser una relación tirante entre ambas clases sociales, el servicio, capitaneado por Mr.Carson (Jim Carter) y Mrs.Hughes (Phyllis Logan) no mantiene ningún tipo de odio hacia sus señores, a excepción de O'Brien (Siobhan Finneran) y Thomas (Rob James-Collier), a los que les toca ejercer de malos de la función. El primer capítulo está situado en Abril de 1912, con el hundimiento del Titanic como protagonista y punto de partida de todos los problemas de la herencia, y el séptimo capítulo, que pone final a la primera temporada, se sitúa en Julio de 1914, con el incio de la I Guerra Mundial (que será el telón de fondo de la segunda temporada).
La familia Crawley la componen Cora (Elizabeth McGovern) y Robert (Hugh Bonneville), padres de Lady Mary (Michelle Dockery), Lady Edith (Laura Carmichael) y Lady Sybil (Jessica Brown-Findlay). A pesar de que durante toda la temporada la trama gira en torno a Lady Mary y sus posibles matrimonios, tanto Edith como Sybil van acaparadon mayor protagonismo de cara al final, con los coqueteos con la política de la segunda (y su apoyo a Gewn -Rose Leslie- en su carrera como secretaria), y la rivalidad de la primera con la primogénita de los Crawley con respecto a su primo Matthew (Dan Stevens) y Sir Anthony Straller (Robert Bathurst); además de todo el asunto con respecto al turco Kemal Pamuk (Theo James). Pero no sólo de clase alta vive la serie, porque poco a poco vamos conociendo detalles de todos los miembros del servicio, y de las relaciones que se establecen entre ellos.
Y por supuesto, sin olvidarme de la Condesa de Grantham, interpretada por la enormísima Maggie Smith, toque cómico de la serie, y todo un disfrute para los espectadores. Su rivalidad con Isobel Crawley (Penelope Wilton) ha dado grandes momentos (basta con recordar sus disputas en el Hospital y en la Feria de las Flores).
Perfectamente guionizada. Perfectamente interpretada. Perfectamente ambientada. Perfecta en todos los sentidos, y desde todos los puntos de vista. No me extraña que fuese todo un éxito en UK, y que su estreno en España liderase su día de emisión, con más de 3 millones de espectadores. Sin duda, recomendable para todo el mundo, seriéfilos o no, amantes del buen gusto en general. Y aviso a navegantes (aunque todos lo sabéis ya): el buen seriéfilo, ya no vive sólo de series Made in USA; nuestros vecinos ingleses reivindican su buena hacer ("Mistresses" y "Misfits" son buenos ejemplos).
PD. ¿Hay alguien más enamorado de Joanne Froggatt (Anna)?