Entre las muchas formas que tienen las mariposas, un patrón de alas destaca del resto: los ocelos. Estos presuntos "ojos" parecen funcionar como disuasivos hacia los depredadores, pues parecen (como el nombre lo indica), ojos.
Tanto los ocelos, como la forma en general de una mariposa podría parecer una característica demasiado única como para haber evolucionado de forma convergente dos veces ¿cierto? Pues al parecer, no. El año pasado se presentó un estudio de un grupo de insectos conocido como kaligramátidos (familia Kalligrammatidae) que presentaban una gran convergencia evolutiva con las mariposas. Al grado que, incluso desarrollaron ocelos. La cosa es que estos bichos no son cercanos a los lepidópteros y son en realidad un grupo extinto de neurópteros (orden Neuroptera).
La semejanza de estos neurópteros con las mariposas no es meramente superficial. Los kaligramátidos tenían piezas orales similares a la espiritrompa de las mariposas e incluso, desarrollaron escamas en las alas, una característica que no aparece más que en un género de neuróptero moderno. La analogía de piezas orales sugiere que durante el Jurásico existía algún tipo de gimnosperma(s) que recompensaba de la misma manera a estos neurópteros a como lo hacen hoy las angiospermas con las mariposas. Lo anterior sugiere que existían nichos ecológicos similares a los de las mariposas incluso antes que éstas aparecieran. La extinción de los grupos de plantas que sustentaban a los kaligramátidos fue simultánea a la de estos insectos, lo que indica una dependencia muy fuerte, dada la incapacidad de esos mimos de mariposa a tomar el nicho que estaban formando las mariposas de forma paralela con las angiospermas.
Fuente:Labandeira, C. C., Yang, Q., Santiago-Blay, J. A., Hotton, C. L., Monteiro, A., Wang, Y. J., ... & Dilcher, D. L. (2016, February). The evolutionary convergence of mid-Mesozoic lacewings and Cenozoic butterflies. Proc. R. Soc. B (Vol. 283, No. 1824, p. 20152893).