Mindo (Ecuador) - Pura adrenalina en la selva ecuatoriana

Por Gabrielvinante @gabrielvinante
Bus Quito-Mindo: 2,50 u$d. Duración: 3 horas
A los 5 minutos de llegar a Mindo y subido a la parte de atrás de una camioneta supe que ese era el lugar. Un pueblo silencioso, tranquilo, selva que rodea una paz que olvidamos que existía en las grandes ciudades. El verde resplandor de mi mente sin recuerdos mezclado con el rocío en lo alto me hacia creer que estaba en un sueño. Al día siguiente viviría, tal vez, los momentos de mas alta adrenalina que me haya tocado vivir.
Salto desde los 12 metros
Lugar: Balneario Mambillo. Entrada: 3 u$d
Luego de meditarlo durante 15 minutos decidí lanzarme a la aventura de tirarme desde 12 metros por una cascada. No fue fácil, temía verdaderamente por mi vida, incluso luego me enteraría que mas de uno había muerto por una mala caída. Caí arrepintiéndome pero al tocar el agua con mis pies y sumergirme debajo de la fría agua fue una experiencia liberadora. Todo sea por la diversión de ustedes y locura mía. Bon apetite!

Tobogán de la muerte
El tobogán formaba parte del balneario Mambillo por lo tanto uno se puede lanzar varias veces sin costo extra. El cuidador me dijo que me sostuviera de los bordes hasta la curva ya que sino podría tomar excesiva velocidad y descarrilar del mismo tobogán  Así lo hice y a pesar de soltarme recién en la curva la velocidad que tomé fue altísimo! Espero lo disfruten.

Canopy sobre la selva
Precio: 3 u$d
Cambien en Mambillo, camino a las cascadas, se puede hacer canopy por esa módica suma. Me animé como tercer aventura del día  Existen 3 tipos de salto en canopy: nivel 1, 2 y 3. El 1 es el típico que uno se deja resbalar desde la base sentado, el nivel 2 (es el que hice) que uno tiene que ir corriendo hasta una cornisa y saltar. El 3 es para profesionales nada mas y el arnés se engancha desde la espalda. Saltar al vacío parece fácil, a priori, pero en el momento el temor se apodera de uno (y mas sabiendo de antemano que un canopy había fallado pocas semanas antes). No obstante ahí está, un pequeño salto y a rezar para que no se rompa la cuerda.