La costilla de cerdo ibérico es menos carnosa que la de cerdo blanco, pero el sabor que aporta a la hora de cocinarla es muy superior. También es una costilla mucho más grasa que la del cerdo blanco, por ello me encanta usar la slow cooker para cocinarla y prepararla, y no como un guiso tradicional. Mi idea era la de crear una versión de costillas a la barbacoa con la misma textura, melosa y que se cae del hueso, que su contrapartida, asada a la parrilla. Para desarrollar ese exterior crujiente y ligeramente “chamuscado” de las barbacoas auténticas, colocamos las costillas ya cocinadas bajo el grill del horno, pincelándolas con salsa barbacoa hasta que se van caramelizando.
Recomiendo probar esta receta con costilla de cerdo ibérico de bellota (y muy pronto tendremos la oportunidad de volver a hacernos con esta maravillosa carne), pero por supuesto que podéis hacerla con un costillar de cerdo blanco. Eso sí, aconsejo que éstos no sean demasiado grandes ya que de lo contrario se hace complicada su colocación en la slow cooker.
- 3 cucharadas soperas de pimentón dulce
- 2 cucharaditas de azúcar de coco
- 1 cucharadita de chile chipotle (meco) en polvo
- Sal y pimienta
- 2 kilos de costilla de cerdo ibérico de bellota
- 200 gr de tomate concentrado
- 2 cucharadas soperas de miel
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- 3 cucharadas soperas de vinagre de manzana
- 1 cucharada sopera de tamari sin gluten
- ½ cucharadita de cayena en polvo
- ½ cucharadita de sal
- 1 cucharadita de humo líquido (opcional)
- Mezcla el pimentón, azúcar de coco, chile chipotle, ½ cucharada de sal y ½ cucharada de pimienta y masajea las costillas con esta mezcla. Se pueden meter directamente en la slow cooker, pero recomiendo refrigerarlas una noche entera para que los sabores penetren mejor la carne.
- Coloca los costillares de pie en la slow cooker, con la parte carnosa hacia el exterior.
- Mezcla el resto de los ingredientes en un bol y echa esta mezcla sobre las costillas. Coloca la tapa y cocina hasta que estén tiernas, unas 6 horas en low. (Para un costillar de cerdo blanco entre 6 y 8 horas)
- Enciende el horno, posición grill. Con cuidado, traslada las costillas, con la parte carnosa hacia abajo, a la rejilla del horno colocada encima de una bandeja. Echa la salsa de cocción de las costillas a una cazuela y retira el exceso de grasa de la superficie con una cuchara grande.
- Reduce la salsa a fuego medio, unos 20 minutos. Ajusta el punto de sal si fuera necesario.
- Pincela las costillas con la salsa y coloca bajo el grill del horno, unos 3 – 4 minutos. Dales la vuelta a las costillas, pincela con la salsa y vuelve a colocar bajo el grill, entre 10 y 12 minutos, pincelando con más salsa una o dos veces más.
- Deja que descansen 5 – 10 minutos y sirve con la salsa que te ha quedado.
- Después de adobar las costillas, cocínalas en una cazuela con tapa que se pueda meter al horno (dutch oven, cocotte de hierro fundido, cazuela de cerámica con tapa) a unos 140 – 150 grados, aproximadamente 4 – 5 horas, y continuar a partir del paso 4.