Leí este libro hace ya unos meses –fue regalo de Navidad…– y hoy puedo compartir con vosotros su reseña. ¿Os animáis a leer?
Una radiografía pasillo a pasillo, habitación por habitación, de los servicios de urgencias a través de la entrañable voz de un joven médico que, como una Scheherazade con bata blanca, cuenta a la paciente de la habitación número siete las divertidas y emotivas historias que ocurren cada en el hospital.
La vida no es tan grave no es un libro, como podéis ver, romántico, fantástico, de ciencia ficción… Así que, si lo que queréis, buscáis o deseáis es una novela donde los protagonistas son los dueños de sus historias ficticias, esta no es vuestra lectura. Eso sí, es un libro corto, fácil de leer y perfecto para un bloqueo literario.
El narrador es el propio autor, Baptiste Beaulieu. Nos cuenta sus anécdotas como Médico Interno Residente, tanto las más emotivas, como las más divertidas o aquellas que sería mejor olvidar. No existe ningún personaje que resalte sobre los demás, pero el autor le da un poco más de importancia a la paciente de la habitación número siete. Esa que no desea irse hasta poder ver por última vez a su hijo.
¿Os animáis a leerlo? ¡Espero que sí!