AUTOR: Nicole C. Vosseler
EDITORIAL: Ediciones B
Sinopsis Editorial:
Cornualles, 1876. Tras la muerte de su padre, Helen decide casarse con Ian, un misterioso extranjero, tan apasionado como rico, que le promete la felicidad en una de las primeras plantaciones de té en Darjeeling.
Para ella, él es el primer hombre de su vida. Pronto la exótica India, con sus colores y sus aromas, hechiza a la joven. Pero ¿será feliz al lado de un hombre que posee un turbio pasado? ¿Dejará él algún día de parecerle un extraño?
Los secretos amenazan con destruir una vida de ensueño.
Esta novela llevaba cinco años esperando en mis estanterías y ha sido este verano cuando le ha llegado su turno. Recuerdo que su portada fue lo primero que me llamó la atención y además gracias a Sarah Lark me había aficionado mucho a las novelas "Landscape". Que su trama transcurriera en La India sumó muchos puntos, pero al final por unas cosas u otras se fue quedando rezagada en la estantería como tantas otras que todavía llevan más tiempo esperando ser mis lecturas elegidas.
La mayor parte de la novela transcurre en La India, pero antes de llegar a ese lejano lugar, conoceremos a Helena, la protagonista de esta historia. en Cornualles en 1876. Helena acaba de perder a su padre y desgraciadamente ha descubierto que está completamente arruinada, además debe hacerse cargo de su hermano pequeño pero no quiere depender de la única tía que le queda, así que cuando Ian Neville, un "caballero" que tras verla una sola vez le propone matrimonio y también liquidar sus deudas, además de ocuparse de la educación de su hermano, mal que le pese decide aceptar su proposición y sin saber con quién se ha casado pone rumbo a La India, concretamente a Darjeeling, donde Ian posee unas magníficas plantaciones de té.
Como en toda novela Landscape que se precie, la protagonista de la historia suele tener que empezar de cero en un lugar del que apenas conoce nada, adaptándose a un entorno en el que todo lo aprendido en su vida no suele servir de mucho y eso es algo que a Helena también le ocurrirá.
Tanto ella como Ian resultan ser personajes con gran carácter haciendo que ambos choquen continuamente, sin embargo poco a poco Helena irá descubriendo qué se esconde tras la fuerte personalidad de su marido a la vez que va aprendiendo sobre la historia del país gracias a Mohan, un personaje que parece un árbitro entre ambos y en el que ambos confían. Será Mohan quien le cuente a Helena la historia de Ian, volviendo hacia atrás en el tiempo a 1844 hasta llegar de nuevo al momento actual. Esta parte de la novela ha sido mi favorita. Me ha gustado mucho, la verdad, pero creo que lo que más he disfrutado ha sido la ambientación de la época gracias a las estupendas descripciones que hace la autora. Ha logrado trasladarme a ese exótico país y me ha parecido estar en más de una ocasión en la mansión de Ian, y en su extensas plantaciones de té. La India es un país lleno de color y eso se transmite en las páginas de este libro a la perfección.
"El cielo sobre Darjeeling" es una bonita novela, que quizás en algunos momentos se hace algo más lenta, pero que en general me ha hecho disfrutar mucho. Quizás lo que menos convence es la relación entre Helena e Ian que están todo el tiempo "que sí, que no", y para mí también ha sido una pequeña lección de historia ya que nos traslada a una época de conflictos y al inicio del colonialismo británico, además de tratar con detalle todo lo relativo al té Darjeeling, el mejor y más preciado, cultivado por Ian Neville.
"El cielo sobre Darjeeling" es una gran opción para viajar a La India sin moverte del sillón.
Puedes leer la primeras páginas de esta novela AQUI.
AUTOR: Kirsten Boie
EDITORIAL: Siruela
Sinopsis Editorial:
Un libro extraordinario y profundamente conmovedor. Auténtico, poético y escalofriante. Hay situaciones, experiencias, vidas para las que no hay palabras; cosas que no se pueden contar. Sonto ha perdido a su madre y solo le queda un libro lleno de recuerdos. La hermana pequeña de Thuli necesita unos zapatos para poder asistir a la escuela, pero como nadie quiere comprar las esterillas de Thuli, tiene que buscar otra solución para conseguir el dinero. Los padres de Thulani han muerto; él podría ir a la escuela, ya que los huérfanos no tienen que pagar matrícula, pero nadie le ayuda a conseguir el certificado de defunción. Sipho se encomienda a su dios para que enmiende el accidente de su abuela… Kirsten Boie conoció a estos niños en sus viajes a Suazilandia y este es su particular tributo: cuatro historias emotivas e impactantes sobre la vida de aquellos que tienen que crecer demasiado rápido.
Este es un pequeño libro pero muy especial. Ademas de estar editado maravillosamente, lleva dentro cuatro historias de esas que calan, protagonizadas por niños de edades muy tempranas que deben tomar decisiones adultas que todavía no les corresponden (cuidar de hermanos apenas mayores que ellos, cuidar de adultos que ya no pueden valerse por sí mismos...) y que hacen que te des cuenta de la suerte que tenemos de vivir donde vivimos, y sobre todo de que haber nacido donde lo hemos hecho ha sido simplemente una cuestión de suerte. Lo más triste de todo es que estas cuatro historias son reales. Lo único que ha hecho la autora es cambiar los nombres y como estas cuatro historias podía haber escrito muchas más. Al final del libro cuenta que conoció a todos estos niños y otros muchos en sus viajes a Suazilandia (no había oído este nombre jamás), un pequeño rincón de África donde está la mayor cantidad de personas del mundo contagiada por el virus VIH. Como dice la autora, las historias son tristes, pero ella no ha hecho más que contar la realidad.
Creo que va dirigido a un público quizás algo más juvenil, aunque no es nada directo, hay que saber leer y entender lo que no dice con palabras. La prostitución, los abusos, el sida, son temas que aparecen en estas historias y sin embargo son palabras que no se pronuncian, aunque no hacen falta para entender.
Yo llegué a este libro porque lo vi en la foto de Instagram de una librería, así que me guardé la foto y un día que pasé por la librería en cuestión entré, y enseñándole la foto al dependiente, le pregunté si lo tenían. Lo estuvo buscando pero no lo encontró, y fue cuando le comenté que lo había visto en su Instagram y me había llamado la atención y va y me dice que no me fíe de las fotos de Instagram, que a veces las editoriales les piden que hagan recomendaciones. Yo, la verdad me quedé a cuadros. Le dije que si veía un libro en el Instagram de una librería recomendando una novela, daba por hecho que alguien la habría leído, pero se ve que no siempre es así.
En fin... que me marché de la librería y lo encargué en otra diferente y mira tú por donde, el libro me ha gustado y creo que vale la pena leerlo.
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