Sinopsis:
No tenía otra opción. Refunfuñando y agazapado junto a su abuela Kate, el joven Alexander Cold emprendería un viaje rumbo al corazón del Amazonas. Y es que, mientras su madre luchaba contra el cáncer en un hospital de Texas, el muchacho debería acompañar a la excéntrica Kate en una expedición de incierto destino hacia una tierra virgen llena de magia ancestral y misterios en busca de una enigmática bestia.
Creo que puedo declarar el 2015 como mi año “Allende”. Fue leer “El amante japonés” y quedarme con ganas de más, así que tras adentrarme en "El cuaderno de Maya" y "La Isla bajo el mar", decidí que ya era hora de leer la Trilogía "Memorias del Águila y del Jaguar", que llevaban en casa esperando turno más de diez años. A medida que los leí, fui compartiendo brevemente mi opinión en Facebook, así que ahora las agrupo en una entrada para el blog. Poco a poco iré recopilando algunas más de las breve-opiniones que dejé en la página de Facebook para que consten por aquí (aunque sea de dos en dos) mientras las combino con las lecturas actuales. Vamos allá...
Es cierto que "La Ciudad de las bestias" tiene un corte más bien juvenil, pero yo me he disfrutado mucho con leyéndola. He alternado la lectura con el audio y casi debo decir que disfrutaba más escuchándola, sobre todo con el personaje de Ludovic Leblanc, un antropólogo de mucho renombre y dudosa valía, con el que me he divertido mucho, aunque el personaje principal del libro sea Alexander Cold, un joven de quince años, que un poco a regañadientes, al menos al principio, debe pasar una temporada con su abuela Kate (otra que no tiene desperdicio), escritora del “International Geographic”, así que no le queda más remedio que ir con ella en un viaje por el Amazonas, acompañados, por supuesto de un pequeño grupo de personas (un guía local y su hija Nadia, el antropólogo, una doctora…) para documentar la existencia de una misteriosa bestia y de paso vacunar a una tribu indígena e impedir así, que cojan las enfermedades del “hombre blanco” contra las que no tienen defensas.
Para Alexander este viaje supondrá mucho más que una exótica excursión, conocerá junto a Nadia, una niña muy especial, el valor de la verdadera amistad, encontrará en él valores que desconocía y aprenderá a apreciar, respetar y cuidar las cosas importantes de la vida.
Una novela que me ha encantado, con muy buen ritmo, que te hace formar parte de este grupo de aventureros, y que consigue que visualices cada uno de los escenarios por los que pasan y cada uno de los pasos que dan. Una emocionante aventura muy recomendable para el público juvenil, pero también para cualquiera que quiera viajar sin moverse del sofá y disfrutar del estilo de la autora y ese toque de realismo mágico que imprime en muchos de sus libros.
Sinopsis:
La estatua del Dragón de Oro permanece oculta en un reino pequeño y misterioso, enclavado en la cordillera del Himalaya. Y según cuenta la leyenda, este magnífico objeto, un poderoso instrumento de adivinación incrustado de piedras preciosas, preserva la paz de estas tierras. Una paz que ahora, por la codicia en el alma de los hombres, puede verse perturbada.
Segunda entrega de la trilogía y por supuesto otra aventura protagonizada por Alexander y Nadia, solo que esta vez, cambiamos los calores de la selva Amazónica, por el frío Himalaya. La verdad es que ha sido una lectura muy entretenida, que te lleva a recordar imágenes de películas tipo “Indiana Jones”, sobre todo hacia el final de la novela y que de nuevo pondrá a prueba el valor y el buen corazón de los protagonistas, en claro contraste con la avaricia y maldad de los “malos” de esta historia.
La autora nos pasea por las costumbres, cultura y paisaje de una exótica tierra amante y respetuosa con la naturaleza, mientras vivimos una trepidante aventura con Nadia y Alexander, donde también tendrán cabida los famosos “yetis”,descritos en esta historia de una forma muy distinta a como normalmente los imaginamos, o al menos a cómo los imagino yo.
Quizás le ha faltado ese toque de humor que yo encontré en el primer libro gracias al personaje del antropólogo Ludovic Leblanc, que aquí apenas aparece mencionado, pero la irritable y simpática abuela Kate, seguirá vigilando de cerca (siempre que no se le escape) a su nieto y a Nadia y probablemente se pensará muy mucho volverlos a llevar con ella en una nueva aventura, aunque eidentemente, lo hará en el último volumen de la trilogía.
Isabel Allende lo ha vuelto a hacer. Ha sabido envolverme con su prosa en una nueva historia que no me ha decepcionado en absoluto.
Sinopsis:
Nadia y Alexander han aguardado durante algún tiempo nuevos desafíos. Y éstos no tardan en llegar de la mano de la incombustible Kate Cold, la vieja y sabia escritora. Esta vez, el misterio se traslada al corazón del continente africano, a un lugar denominado "El bosque de los pigmeos"... donde la magia negra reina a sus anchas.
“El bosque de los pigmeos”, es la última y la más breve de las entregas de esta trilogía.
Una nueva aventura en la que Alex y Nadia vuelven a ser los protagonistas y que esta vez nos traslada al continente africano, donde la abuela (“no me llames abuela”) Kate Cold tiene que hacer un reportaje para la revista “International Geographic” sobre el primer safari en elefantes para turistas. Un trabajo que accede a hacer si su nieto y su amiga Nadia pueden acompañarla.
Han pasado ya tres años desde la aventura narrada en “La ciudad de las bestias” y Alex y Nadia ya no son tan niños. Cada uno es para el otro el mejor amigo que pueden tener, pero también se dan cuenta de que empiezan a ver su relación de forma diferente y vislumbran el rumbo que tomará.
Mientras asimilan esa nueva sensación, acabarán viviendo una inesperada y trepidante aventura rodeados de pigmeos con nuevos e interesantes personajes que les acompañarán a través de una selva que, una vez más, Isabel Allende se encarga de describirnos en detalle para que podamos visualizarla con solo cerrar los ojos, al igual que en las entregas anteriores, aunque sinceramente pienso que de los tres libros este es el más flojito en general.
Mi sensación ha sido que tenía que terminar la trilogía y que además tenía ganas de hacerlo. Con esto no quiero decir que sea un mal libro en absoluto. A mí me ha gustado mucho, porque ya conocía a los personajes y me seguían interesando sus vidas y peripecias. Es más, diría que si la autora recupera a Nadia y Alexander para contarnos una nueva historia ya como adultos, me lanzaría de cabeza a leerla.
En fin, que mi valoración de la trilogía es muy positiva y muy recomendable para todo el público, pero sobre todo el público juvenil, incluso a los menos lectores les puede resultar entretenida.
Son los típicos libros que yo elegiría para un club de lectura de alumnos de 1º ó 2º de la ESO. Probablemente más de uno al terminar el primer volumen, se animaría a leer los siguientes.