¡Hola!
¿Qué tal estáis? Espero que muy bien 😇 Yo estoy teniendo unos días un tanto moviditos y apenas estoy teniendo tiempo (ni muchas ganas, todo hay que decirlo) para leer, pero bueno, el caso es que no me aburro nunca y si lo hago es porque quiero jijiVuelven las mini reseñas al blog, esta vez para hablaros de «Diez», una novela de ¿terror? y suspense que leí junto a Paula para Halloween (aunque ella la abandonó en los primeros capítulos, y con razón xD), y «La fiesta de disfraces», un relato de Lucía, compañera bloguera, administradora de "En un bosque literario", y ambientado en la noche de Halloween. ¿Queréis saber qué me parecieron ambas lecturas? Pues quedaos y leed 😋
Diez adolescentes. Tres días. Un asesino.
Cuando Meg y Minnie reciben una misteriosa invitación a una fiesta en Henry Island, no dudan en mentir a sus padres para no perdérsela. Es una oportunidad única antes de empezar la universidad. Al llegar a la isla, conocen a los otros ocho invitados y encuentran un DVD con un siniestro mensaje: «La venganza es mía». Meg empieza a sospechar que algo no va bien. Una terrible tormenta los deja aislados sin electricidad ni wifi, y faltan cuarenta y ocho horas para que llegue el próximo ferry. El primer cadáver puede interpretarse como un suicidio, pero aparece otro... Entonces, Meg comprende que el mensaje iba en serio. ¿Podrán Meg y Minnie salir con vida?
Como comentaba antes, Paula y yo decidimos leer esta novela y aunque ella la abandonó en los primeros capítulos, yo decidí continuar y terminarla (ya me conocéis, soy muy cabezona en este aspecto...), y para lo único que me ha servido ha sido para confirmar el dicho «lo que mal empieza, mal acaba», y es que menudo desastre de novela... No hay por dónde cogerla 😅 Desde ya os digo que si la hubiese leído con quince o dieciséis años, la hubiese disfrutado bastante más, pero teniendo casi el doble de edad y habiendo leído ya las que yo considero muchas novelas del género, pues la verdad es que ésta me ha sabido a muy poco y no la he disfrutado nada.
Sabéis que odio con todo mi ser los clichés juveniles americanos y «Diez» reúne, si no todos, la mayoría. Por otro lado, se supone que esta es una historia de terror y suspense, pero yo no he visto nada de ambos por ningún lado, al menos la parte de terror. Para mí, la novela se acaba centrando más en las idas y venidas sentimentales de los personajes que en todo lo malo y casual que ocurre en la mansión. Y lo cierto es que a mí el romance y los lazos de amistad (nada sanos, dicho sea de paso) me interesaban tan poco como nada, menos aún cuando había un asesino suelto y a casi nadie parecía preocuparle 😂
Hubiese estado interesante que cada capítulo estuviese narrado por un personaje diferente para darle dinamismo a la historia y no fuese tan lineal y monótona. Y para mi gusto, hay demasiadas descripciones (algunas de ellas innecesarias) y diálogos que no aportan mucho a la trama principal. Trama que, por cierto, me recordó muy mucho a las típicas películas de terror americanas de bajo presupuesto donde juntan a un grupo variopinto de adolescentes en una casa y dan ganas de entrar continuamente en la historia a gritarles que dejen de hacer o decir cosas a lo loco y por un momento piensen con la cabeza.
Y bueno... ¿Qué decir del final? A mí me pareció muy predecible e idealizado. Vamos, que tampoco me gustó porque se sacaron cosas de la manga sin aportar demasiada información ni respuestas, pero al menos pude dar carpetazo a otra decepción literaria, otra más este año 😐 La verdad es que es un mal retelling del clásico «Diez negritos», de Agatha Christie, y me fastidia porque llevaba años en mi lista de pendientes, pero bueno..., para gustos los colores.
Marta es arrastrada por su mejor amiga a una fiesta de disfraces. Su atuendo es de lo más simple, pero tampoco es que haya tenido demasiado tiempo para pensar en un disfraz mejor. Por lo que, ataviada entera de negro con un sombrero picudo encima de sus rizos y con escoba en mano, se dirige a aquella fiesta donde conocerá a una misteriosa chica de tez pálida y ojos verdes.
Este es un relato de apenas dieciocho páginas que podéis adquirir de forma gratuita en Lektu mediante pago social (aquí) y me animé a leerlo porque su autora es una compi bloguera y me apetecía bastante leer alguna historia ambientada en Halloween, como bien se puede intuir por la portada y la sinopsis. Además, encontraremos representación del colectivo LGBT+, que ya sabéis que es algo que me encanta y siempre valoro muy positivamente.
Al ser un relato tan corto, la reseña tiene que ser corta porque si no os destripo la trama, así que solo voy a comentaros que, obviamente, se lee en un ratito y se disfruta por igual. Tenía ganas de probar el estilo de la autora y reconozco que me ha gustado mucho, aunque, en mi opinión, habría que pulir algunos detalles (en realidad, un par de tonterías), y con respecto a la trama, lo cierto es que es muy cuqui, realista y amena. A pesar de saber que se trata de un relato, me hubiese gustado que tuviera más páginas para enlazar mejor unas escenas con otras, y lástima no haberlo leído la misma noche de Halloween para ambientarme mejor, pero sin duda alguna, os lo recomiendo 🤭
Y vosotros, ¿habéis leído estas historias? ¿Os gustaría leer alguna?Contadme :)
¡Nos leemos en la próxima entrada!