¡Hola!
¿Qué tal estáis? Espero que muy bien 😇 Yo estoy divinamente, con ganas de volver a la rutina , como os comentaba en la entrada anterior, y descubriendo los audiolibros por primera vez, aunque de momento no me termina de convencer el formato 😅 Dejando eso a un lado, y aprovechando que tengo bastantes reseñas pendientes, os aviso que iréis viendo bastantes reseñas en formato 'mini' (o lo que yo considero ') por el blog en los próximos días o semanas porque me da bastante pereza escribir siete u ocho reseñas individuales y la mitad son novelas gráficas, así que dicho queda.
En principio, hoy vengo a hablaros de las dos primeras lecturas que terminé el mes pasado : "El último verano de Silvia Blanch" , de Lorena Franco, y , de Beatriz Esteban. La primera novela pude leerla gracias a que mi gran amiga Roma me la regaló por mi cumpleaños, después de mucho tiempo queriéndola leer (😚) y la segunda la leí junto a Paula , pero os adelanto que a ambas nos decepcionó y no fue lo que esperábamos 😅
La última persona que vio a Silvia Blanch, desaparecida sin dejar rastro el verano de 2017, está muerta. Silvia era joven, guapa y estaba destinada al éxito. Alex, una joven periodista, será la encargada de ir hasta el pueblo de Montseny, donde vivía Silvia y donde se le perdió la pista, para hablar con su familia y escribir un artículo cuando se cumple un año de la desaparición. Una vez allí, empieza a desempolvar todos los detalles de la desaparición en busca de respuestas. Rodeada de secretos y mentiras, no tardará en notar que su presencia molesta a los habitantes del pueblo. Sobre todo a uno de los principales sospechosos, por quien Alex se sentirá irremediablemente atraída a pesar de lo que parece esconder.
Con motivo del primer aniversario de la desaparición de , nuestra protagonista, , periodista de profesión, viaja hasta Montseny, el pueblo de la desaparecida, para hablar con su familia y escribir un artículo aprovechando que el caso perdió interés por falta de pruebas. Encontramos una narración en primera persona desde el punto de vista de Alex, y de vez en cuando encontraremos capítulos muy cortos narrados por otros personajes muy relevantes para el caso, como la propia o , su primo.
cuenta con Poco a poco van saliendo a la luz secretos que pueden mostrar la relación de unos personajes con otros (y estas relaciones pueden o no ser reales) y que nos irán haciendo dudar de unos y otros. Porque la verdadera resolución del caso no se da hasta las últimas páginas, y por eso mismo puedo deciros que es impredecible de principio a fin y, además, varios giros sorprendentes e inesperados, sobre todo en los últimos capítulos. Los personajes están muy bien perfilados y trabajados, aunque me costó un poco empatizar con ellos, sobre todo con la protagonista, que me pareció un tanto obsesiva y metomentodo. A Lorena Franco la leí por primera vez el año pasado y al igual que con esta novela, me gustó mucho su estilo , su : directo y descriptivo, sencillo y cercano. Los capítulos son muy cortos y la trama es bastante adictiva y absorbente, por lo que , entre unas cosas y otras, el ritmo de lectura es muy ágil y ameno. El final me sorprendió muchísimo; me pareció uno de esos finales impactantes e inesperados, y todo queda cerrado y bien atado, pero sí es cierto que, a título personal, eché en falta un epílogo que cerrase un par de cuestiones que, para mí, quedan pendientes. Por lo demás, thriller MUY recomendable 😇
Un día me dijeron: "Leire, no vayas a la cárcel, hay gente peligrosa". Y les sorprendió cuando contesté: "Y fuera también". Ambientada en una cárcel, Presas narra la realidad de una prisión desde dos puntos de vista opuestos: el de Leire, que accede como voluntaria, y el de Azahara, encerrada por un crimen terrible. Sin embargo, por muy distintas que sean sus perspectivas, pronto ambas descubrirán que unos barrotes no son la única forma de convertir a las personas en presas.
En esta novela tenemos varios narradores , aunque apenas tienen protagonismo y al fin y al cabo las principales narradoras son las protagonistas, , voluntaria y presa respectivamente . decide ir a la cárcel como voluntaria por motivos que se descubren bien avanzada la novela y Azahara lleva unos cuantos años en la cárcel, en el módulo de madres, con su hija de tres años. Os mentiría si dijera que no he conocido bien a los personajes o no he empatizado con ellos , especialmente con las protagonistas (y sobre todo con Azahara), pero hubo momentos en que no las comprendía del todo, no entendía algunas decisiones que tomaban...
Con respecto a la , decir que me pareció original y diferente a otras historias que a día de hoy podemos encontrar, pero reconozco que me supo a poco. Esperaba algo distinto, una trama con más movimiento, más ágil, más así que en ese aspecto puedo decir que me decepcionó un poco, quizá por mis altas expectativas 😅 Ahora bien, creo que el objetivo de la autora es invitar al lector a reflexionar, y aquí sí puedo decir que lo ha conseguido, al menos conmigo. Beatriz Esteban pretende hacer ver la realidad de las cárceles españolas, lo que la sociedad espera de ellas y lo que realmente padecen los presos durante y tras su estancia en prisión, y eso lo refleja a la perfección y con mucho tacto y respeto . Es más, la propia autora comenta que hizo voluntariado en una cárcel y esa experiencia le sirvió de inspiración para esta novela.
Y ya que hablamos de la autora, me gustaría destacar muy positivamente su , que me ha gustado mucho, sobre todo por cómo transmite sentimientos y emociones, de una forma tan realista, sensible e incluso metafórica . Y el final a mí me pareció un tanto abierto, inconcluso, con un par de subtramas sin resolver. Personalmente, esperaba que fuese más cerrado, que terminase de otra manera y nos contasen en un epílogo qué ocurre con los personajes , pero bueno... Aun así, me gustaría leer de nuevo a Beatriz Esteban y os recomiendo esta novela si os interesa la temática que trata (no solo el tema de la cárcel, sino también muchos otros temas, algunos bastante duros).