¡Hola!
¿Qué tal estáis? Espero que muy bien 😇 Yo estoy preparándome mentalmente para la tan ansiada rutina, que no veo el momento de que terminen el verano y las vacaciones, y aprovechando mi suscripción a Nextory por una promoción, he empezado en el mundillo de las novelas gráficas (aunque en el pasado he leído alguna) y he leído unas cuantas que tenía muchísimas ganas de leer desde hacía tiempo. Son tantas las reseñas que tengo que traer al blog gracias a todo lo que estoy leyendo este verano que, como comentaba en anteriores entradas, prefiero traerlas en formato mini y así juntar varias en una misma entrada.
Dicho esto, hoy vengo a hablaros de la archiconocida saga «Heartstopper», de Alice Oseman, aunque de momento solo he leído las tres primeras entregas, y «El príncipe y la modista», de Jen Wang. Si queréis saber mi opinión, quedaos y seguid leyendo 😊
Dos chicos se conocen. Se hacen amigos. Se enamoran. ¿Por qué nos empeñamos en hacer complicadas las emociones más sencillas?
Esta historia de amor entre dos chicos, uno de ellos declaradamente homosexual y el otro en vías de autodescubrimiento, nos recordará que hay primeros amores frágiles como el cristal y memorables como el diamante. Con los titubeos propios de cualquier amor adolescente, Heartstopper responde a la manera de sentir de los jóvenes reales, con una visión abierta, natural y sensible sobre el amor y la identidad sexual, sin perder nunca la delicadeza y la emoción.
Si mal no recuerdo, «Heartstopper» está formado por cinco tomos, de los cuales cuatro ya se han publicado en España, y yo he leído las tres primeras entregas prácticamente seguidas y de una sentada, porque si por algo destaca esta historia es por su facilidad de lectura y el ritmo tan ágil que maneja. Salta a la vista que la temática principal es la representación del colectivo LGBT+, la búsqueda o descubrimiento de identidad, aunque también se tocan otros temas, como el acoso escolar, el amor propio, la familia y los (no) amigos... En definitiva, estas novelas invitan a reflexionar de principio a fin y no solo tenemos un recorrido amoroso y sentimental de la vida de Nick y Charlie 😇
¿Y qué decir de los protagonistas? ¡Son super adorables y me han encantado desde el principio! 😍 Ambos sufren una evolución increíble a medida que avanza la historia y me han parecido unos personajes muy cercanos y creíbles. La pluma de la autora es muy cercana, juvenil e incluso coloquial, ajustándose a la edad y personalidad de nuestros personajes, y las ilustraciones, en blanco y negro y realizadas por la propia autora, son muy sencillas, bonitas y representativas.
Sí es cierto que la trama me ha parecido un tanto precipitada, más que nada por los cambios de una escena (o capítulo) a otra, pero teniendo en cuenta el formato y todo lo que la autora pretendía abarcar, me parece un ritmo adecuado a los hechos que se cuentan. E independientemente de esto, ni que decir tiene que estas novelas se leen en un santiamén por lo mucho que enganchan, así que si aún no os habéis animado a leerlas, no sé a qué estáis esperando 😋
El príncipe Sebastian está buscando novia. O mejor dicho, sus padres la están buscando por él, porque Sebastian está demasiado ocupado tratando de esconder su pequeño secreto. Al príncipe lo que más le gusta es vestirse de mujer y salir a disfrutar de la noche parisina, siempre ocultando su identidad. El arma secreta de Sebastian -y también su mejor amiga- es la brillante costurera Frances, quien debe ocultar públicamente su propio oficio para evitar sospechas (y seguir trabajando en exclusiva para el príncipe). Nadie debe saber quién es ella ni qué hace cuando entra en palacio, lo que convierte su vida en un misterio para todos. Día a día, su colaboración con el príncipe aumenta casi tanto como sus mutuos sentimientos.
Y aquí tenemos otra novela gráfica cuya temática central es la identidad, transmitiendo valores relacionados con el amor propio y la importancia del apoyo de la familia, aun cuando se trate de algo no aceptado socialmente. El príncipe Sebastian, nuestro protagonista, no es un príncipe cualquiera y debe ocultar al mundo su pequeño gran secreto: le encanta ponerse vestidos, tacones..., vestir como una mujer. Y Frances, la nueva costurera, será para Sebastian su gran apoyo, su confidente y una gran amiga.
Ambos son adolescentes, pero tienen muy claras sus ideas, sus principios, y en ese aspecto, me han parecido unos personajes muy bien perfilados y trabajados. Es muy fácil empatizar con ellos, sobre todo con Sebastian, y otros puntos a destacar serían tanto la pluma de la autora, sencilla, amena y juvenil, como el estilo de las ilustraciones, a color y sencillas. Aun con sus clichés, la trama me ha parecido bastante original y diferente, aporta un importante mensaje, adorable e inspirador, y es una lectura apta para todos los públicos.
Y vosotros,¿habéis leído estas historias? ¿Os gustaría leer alguna?Contadme :)¡Nos leemos en la próxima entrada!