Mini Review…por César del Campo de Acuña
Triple X (xXx – 2002)
Y fui a verla al cine. Claro que sí. Y la disfrute como un enano. Me gustó tanto que, pasado un tiempo, se convirtió en una de esas películas que siempre que me topaba con ellas haciendo zapping me enganchaba lo suficiente como para quedarme hasta llegar al final de su primera mitad (cuando el policía checo le traiciona y descubre su tapadera) y llego un punto en el que podía recitar sus diálogos (bastante simples y exagerados por otro lado) sin equivocarme en una coma. Pero, pero, pero…nunca llegaba a terminar de verla finalizar. Créanme o no (allá ustedes) pero solo había llegado hasta los títulos de crédito de Triple X la vez que la vi en pantalla grande en 2002. Dispuesto a reencontrarme con mi yo más macarra la volví a ver hace un par de días y no es que me resultara infumable, pero me pareció terriblemente ridícula.
La primera película que protagonizo íntegramente Vin Diesel, trata sobre como una agencia de inteligencia perteneciente al gobierno de los Estados Unidos y liderada por Augustus Gibbons (Samuel L. Jackson), se ve forzada a reclutar a Xander Cage (Diesel) una estrella de los deportes de riesgo, para estar acorde con los tiempos y lograr infiltrarlo en una banda de terroristas checos llamados Anarquía 99. A grandes pinceladas ese es el argumento de esta cinta de acción que si bien es cierto cumple con su misión de entretener es tan insultantemente obvia que una vez pasadas todas aquellas modas y esas efervescencias de juventud te queda un film que no es que haya envejecido mal, es que esta tan anclado a un momento concreto de la cultura popular que hoy se ha quedado desfasada.
Desde la primera escena te está diciendo: “!Hey que pasa señora S!. Es terroríficamente Poochie (la escena que abre con el agente secreto enfundado en un esmoquin en plan James Bond y que se mete en un concierto de gente sucia le grita a la cara al espectador: “Veis, eso es antiguo, lo nuevo tiene que ser más radical, más extremo”) gracias a la personalidad de su protagonista que resulta odiosa (si existiera en la realidad sería uno de esos tontos que dirían a viva voz que a ellos lo ha educado la Universidad de la calle o alguna tontería por el estilo) desde el primer minuto si eres un espectador maduro (evidentemente un adolescente flipa con las barrabasadas del tiparraco este, sobre todo si se cisca en gente que tienen pegatinas en sus coches que pone que patinar es un delito, que quiere prohibir los videojuegos y el rap).
No diré que es aburrida (las escenas de acción son bastante buenas) pero si es muy ridícula. Sin llegar a convertirse en una comedia involuntaria este film creado para mayor gloria de Vin Diesel, no solo funciono bien en taquilla, sino que además se ha convertido en una capsula del tiempo de la cultura popular que arrasaba entre la chavalería a principios del presente siglo.
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