Un postre típico alemán el Stollen, pero en versión pequeña para poder entregar más fácilmente a nuestros seres queridos ya que este año no podemos compartir mesa por el Covid-19.
INGREDIENTES
Mazapán*
100 g de almendra molida
60 g de azúcar glas
15 g de clara de huevo
Masa para el Stollen
180 g de fruta confitada (naranja confitada, pasas, pera, orejones, guindas confitadas, ciruelas, kiwi, etc.)
30 g de licor Kirsch
350 g de harina de fuerza
7 g de levadura seca de panadero
90 g de mantequilla sin sal derretida
150 g de leche tibia
1 cucharadita de miel
1 huevo M
Una pizca de sal
Ralladura de naranja
Decoración
2 cucharadas de mantequilla sin sal derretida
2-3 cucharadas de azúcar glas
PREPARACIÓN
Para 4 Stollen.
Mazapán*
En un bol ponemos la almendra molida y el azúcar glas, mezclamos. Le añadimos poco a poco la clara de huevo batida ligeramente. Integramos bien hasta que ese forme una masa, como plastilina. Se guarda en papel film.
* El mazapán puede ser comprado.
Masa para el Stollen
Prepara unas horas antes la fruta confitada, córtala en trocitos pequeños y ponla a macerar con el kirsch.
En el bol de la amasadora poner la harina, la levadura seca y la sal, mezclar. Añadir, la miel, el huevo, la mantequilla derretida, la leche tibia y la ralladura de naranja. Amasar con el gancho hasta que se forme una masa suave y lisa (10 minutos).
Añadir poco a poco la fruta confitada, integrar bien. Hacer una bola y poner en un bol. Reposar 5 minutos.
Dividir la masa en cuatro partes iguales.
Estirar cada una formando un rectángulo.
Amasar un poco el mazapán y darle forma de cilindro, cortar como salchichas un poco más pequeño del tamaño del rectángulo de masa.
Coloca el mazapán sobre la masa, dobla la masa sobre ella y lleva el otro extrema de la masa hacia el centro, para que se quede como ovalada.
Coloca cada pieza encima de una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Tapa con un paño y deja reposar en un lugar libre de corrientes hasta que haya levado o duplicado su volumen.
Precalienta el horno a 190ºC y hornea unos 15-20 minutos o hasta que esté dorado. Nada más sacar del horno, pinta con la mantequilla derretida y espolvorea abundante azúcar glas por encima.
Dejar enfriar sobre una rejilla.
El Stollen bien guardado puede durar unas semanas.
Mi libro Gofio para todos