Estas pequeñas tartas son muy simples de preparar y se hacen en menos de 30 minutos. Es una opción deliciosa por si tenéis invitados en casa o simplemente daros un capricho dulce para una tarde, acompañado de un té o un smoothie de frutas. Tengo que decir que os sintáis libres de usar otra fruta como melocotones, nectarinas, albaricoques, bayas del bosque... etc.
En casa siempre me gusta tener en el congelador unas láminas de hojaldre por si acaso, ya que es bastante socorrido y siempre una buena opción. Hace tiempo os comenté que el hojaldre es mejor hacerlo casero, aunque es una receta algo tediosa y en el mercado venden láminas de buena calidad, que por unos pocos euros os ahorraréis mucho trabajo en vuestra cocina!! ;)
Ingredientes:2 láminas de hojaldre refrigeradas o descongeladas (1 pack)1 huevo ecológico, batido con un chorrito de agua o leche4-5 ciruelas medianas, sin hueso y cortadas en gajos finosAzúcar blanco o azúcar moreno, para espolvorear al finalElaboración:Comenzaremos precalentando el horno a 180º C y forrar una bandeja con un pliegue de papel vegetal.Disponemos las láminas de hojaldre sobre la mesa de trabajo enharinada y cortamos con ayuda de un cortapastas la masa en rectángulos o cuadrados medianos, pintar bien cada base con huevo batido, e ir colocando los gajos de ciruelas en medio de cada cuadradito de masa, dejando un pequeño margen por los lados (cuando comience a hornearse, los lados subirá y harán una especie de borde quedando el centro perfecto con la fruta caramelizada). Ahora, espolvorear con un poco de azúcar por encima y horneamos unos 15 a 17 minutos, o hasta ver que la superficie torne a un precioso color dorado (ir haciendo esto por tandas, hasta completar las mini tartas).Retirar del horno y dejamos enfriar antes de servir como más os guste, por ejemplo una bolita de helado, un poco de crema chantilly, crema pastelera (como lo he acompañado) o así tal cual que también están deliciosas!! :)