Catalina de Aragón fue reina consorte de Inglaterra hasta 1533, cuando Enrique VIII consiguió divorciarse de ella, aunque para ello tuvo que separarse de la Iglesia Católica y fundar su propia religión, de la que se auto proclamó jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra.
Catalina de Aragón fue reina consorte de Inglaterra hasta 1533, cuando Enrique VIII consiguió divorciarse de ella, aunque para ello tuvo que separarse de la Iglesia Católica y fundar su propia religión, de la que se auto proclamó jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra.