Hace ya tiempo que estoy enganchada a las historias de brujas. Todo empezó con Nora Roberts, que tiene mínimo dos sagas de brujería, y sin personajes recurrentes en su obras de fantasía. Me enamora la ambientación, el poder y el respeto.
Sin duda ha sido culpa mía, porque siempre espero una brujería especial que aquí no he encontrado. También debo confesar que no he superado el 28% del libro.
La primera persona tampoco me ayuda. He llegado a la conclusión de qué es un tipo de narrador que ya no me gusta, no conecto con las primeras personas.
He encontrado una cierta falta de coherencia, falta de sentido. Se van presentando elementos sobrenaturales como si no pasara nada, pero también se da a entender que no son normales. La apatía más que costumbre con la que lo toma la protagonista hacen que el desarrollo me resulte más pesado, más aburrido.
Quizá no era mi momento, pero sea como sea no he podido acabar el libro ni tampoco me han quedado ganas de seguir intentándolo.
2/5 estrellasNo lo pude acabar