Miquel y Costas, cada año más rentable, inicia una nueva etapa de crecimiento

Publicado el 28 junio 2011 por Quim @Quim_Marques
Frente al capitalismo financiero tan en boga en los últimos años, hay aún empresas y empresarios que siguen centrados en el capitalismo industrial renovado, apostando por innovar en tecnología y penetrar en más mercados.
Es el caso de Miquel y Costas & Miquel (MCM). Este grupo catalán, presidido desde 1991 por Jordi Mercader Miró (también es vicepresidente de la Caixa), sin hacer apenas ruido se ha convertido en una de las empresas cotizadas que mejor retribuye a sus accionistas si sumamos el dividendo (su política de pay out es discreta, del 31% en 2010) las ampliaciones liberadas y la evolución de la cotización en el mercado.
Medido desde 1996 es de las primeras del Mercado Continuo y del Ibex. Una acción de aquel año hoy vale 22 veces más. Y un accionista que en 1992 controlara 200 acciones hoy tendría 600 gracias a su política de ampliaciones liberadas de los últimos años. Un ejercicio hace 1x2 y al siguiente 1x3.
La compañía, encuadrada dentro del sector papelero, se dedica principalmente a fabricar papel de bajo gramaje, para cigarrillos, siendo sus principales clientes las empresas tabaqueras por lo que el 85% de sus ventas se generan en otros países.
Si el 74% de sus ventas provienen de la industria del tabaco (60% de la producción), el 17% se genera con papeles especiales de alta porosidad para uso industrial (21% de la producción). El resto lo generan otros productos de pasta y papel, destinados en parte a los sectores alimentario, cosmético y farmacéutico.
A diferencia de otras empresas nacionales que han apostado por los mercados exteriores instalando plantas fabriles en otros países, MCM ha concentrado su producción en España donde dispone de cinco fábricas y otra en proceso de construcción donde se van a invertir 45 millones de euros. Tan sólo dispone de otra en Argentina donde produce libritos de papel de fumar.
La razón de ello hay que buscarla en la defensa a capa y espada de su tecnología frente a competidores que ansían copiarla. La ubicación de plantas en terceros países ampliaría el riesgo de fugas de información. Es de hecho, una compañía muy integrada con una planta de producción de pasta de celulosa lo cual la diferencia de sus competidores.
MCM es una empresa muy rentable. Con datos de 2010, factura 180 millones (+11,5%) y gana más de 20 millones (+15,6%) con una estructura financiera muy por encima de la media, con una escasa deuda (17,28 millones, un 5% sobre el pasivo y un 7% sobre el patrimonio neto). Su ROE (la ratio surgida de dividir el beneficio neto por el patrimonio neto) es del 13,6% y el ROA (el beneficio antes de intereses e impuestos, dividido por el activo total) del 11,7%, ambos ascendentes en los tres últimos años.
En la junta de accionistas de la pasada semana el presidente anunció que la compañía inicia una nueva etapa de crecimiento con la voluntad de seguir siendo una empresa independiente. Es por ello que se aprobó un plan de stock options para una treintena de sus directivos (120.000 títulos, el 1,27% del capital) que vencerá en 2013. Una medida para motivar la consecución de objetivos muy ambiciosos que deberá repercutir en un aumento de la cotización.
El futuro está depositado en la producción de la nueva planta (Terranova Papers), en el desarrollo de nuevos filtros porosos y en la homologación de los cigarrillos de papel autoextinguible que exigirá la UE para finales de este año. También se estudia ampliaciones de la capacidad de producción en todas las plantas pero dependerá de la evolución de los mercados.
Las compras no están descartadas, asegura Mercader pero, a pesar que cada año analizan una o dos posibles adquisiciones, finalmente se deciden por un crecimiento orgánico lo cual produce un menor crecimiento pero mayor solidez.
Con estos mimbres la cotización de la acción no ha hecho más que subir en el último año revalorizándose más de un 50%. Dispone de un free float escaso, estando la mayor parte de las acciones en manos de las familias fundadoras junto a Mercader y Caixa d’Estalvis del Penedés (en proceso de fusión) que posee el 18,1%. En total el consejo de administración controla el 51,15%, mientras que inversores extranjeros acaparan el 25,47% y nacionales, como Bestinver y Retailing, el 23,38%.