Sin embargo, en el colegio nos cortan las alas, coartan la creatividad y nuestra capacidad para innovar y ser únicos se va mermando hasta que nos rendimos y sucumbimos al sistema, y a aquel que no se doblega lo machacan hasta que se aburre y cede por miedo a que le suspendan docentes que no están formados para sobrellevar la nuevas formas de pensar y aprender. El talento que se escapa de sus canones lo ignoran, maltratan, infravaloran, aniquilan, arrinconan, abandonan, aburren... hasta que se terminan por creer que son una mierda con todas las letras. Los alumnos que razonan asisten a los exámenes con un excepticismo total, vendidos al beredicto, poder de autoridad y subjetividad del examinador. Porque para poder estar a la altura del alumno "exitoso" han debido dejarse en casa el hemisferio derecho y eso como comprenderéis es imposible.
No estoy equivocado, voy por el buen camino. Estudio, me informo, leo, escribo, comparo, razono, ¡PIENSO!, en definitiva, me estoy fabricando mi propio futuro, no se valora porque no interesa o tal vez por miedo, pero no me rindo porque todo lo que estoy haciendo y aprendiendo por mi mismo es lo propio del siglo XXI. Lo que no es de recibo en la era de la información y las tecnologías, es tratar al alumno como una tabula rasa, como un objeto pasivo que espera a que le digan lo que tiene que hacer sin rechistar, y le planifiquen hasta donde debe llegar su esfuerzo, permitiéndose el lujo de prensincdir de las diferentes capacidades de cada uno.
También me podéis seguir en mis columnas de okdiario, lavozdeltajocom, teleprensacomyen La Razón Además podéis enteraros de todas mis entrevistas y reportajes en
Facebook,Twitter,Instagram y Youtube.