Me interesa más la línea temática del famoso enfrentado a la sociedad: la trama sobre Berto acosado por las redes sociales, víctima de los límites del humor y de lo políticamente correcto, es sin duda, pertinente, pero también parece haber caducado. Sin ir más lejos, el asunto está presente también en la última temporada de Vergüenza. Esto a pesar de momentos logrados, como la discusión, que parece inspirada en los Monty Python de La vida de Brian, entre las dos facciones de protesta contra Berto -feministas y antifascistas- que no se ponen de acuerdo a las puertas de un teatro. Mucho más divertida me parece la situación en la que Berto intenta engañar a una fiscal, escondiendo su fama y su nivel económico, para evitar que se incremente una multa por escaquearse de una mesa electoral. Es original, tiene mala leche y autocrítica. Mencionemos también aquí la parodia de una tertulia de televisión -que mezcla política y corazón- que, curiosamente, parece quedarse en la superficie, cuando se supone que los guionistas de la serie y el propio Berto, deberían conocer bien la tele, por dentro. Luego está el episodio suelto de cada temporada, en clave de comedia romántica, que suele despuntar. Aquí se propone algo así como lo anti romántico, la post cita de Berto y Sandra (Eva Ugarte), un auténtico desastre que parece inspirado en Jo qué noche (1985). Mención aparte merecen las secuencias que abren cada episodio, a la manera de un prólogo, y que sirven para establecer los temas del episodio, quizás, de una forma un tanto obvia. Estas escenas son tan ambiciosas como una recreación de una Guerra Mundial, pero no dejan de ser un lujo prescindible, y alguno podrá decir que pecan de pretenciosas. Me gustan mucho más momentos menos espectaculares, pero más locos, como el anuncio del sistema de alarma Nula Visión, dirigido por Carlo Padial, de humor más excéntrico y menos obvio. A pesar de mis opiniones personales, Mira lo que has hecho se despide después de tres temporadas divertidas, con momentos brillantes y con planteamientos que abren caminos en la ficción y la comedia española.
Mira lo que has hecho -la educación sentimental
Publicado el 03 julio 2020 por Jorge Bertran Garcia @JorgeABertranMe interesa más la línea temática del famoso enfrentado a la sociedad: la trama sobre Berto acosado por las redes sociales, víctima de los límites del humor y de lo políticamente correcto, es sin duda, pertinente, pero también parece haber caducado. Sin ir más lejos, el asunto está presente también en la última temporada de Vergüenza. Esto a pesar de momentos logrados, como la discusión, que parece inspirada en los Monty Python de La vida de Brian, entre las dos facciones de protesta contra Berto -feministas y antifascistas- que no se ponen de acuerdo a las puertas de un teatro. Mucho más divertida me parece la situación en la que Berto intenta engañar a una fiscal, escondiendo su fama y su nivel económico, para evitar que se incremente una multa por escaquearse de una mesa electoral. Es original, tiene mala leche y autocrítica. Mencionemos también aquí la parodia de una tertulia de televisión -que mezcla política y corazón- que, curiosamente, parece quedarse en la superficie, cuando se supone que los guionistas de la serie y el propio Berto, deberían conocer bien la tele, por dentro. Luego está el episodio suelto de cada temporada, en clave de comedia romántica, que suele despuntar. Aquí se propone algo así como lo anti romántico, la post cita de Berto y Sandra (Eva Ugarte), un auténtico desastre que parece inspirado en Jo qué noche (1985). Mención aparte merecen las secuencias que abren cada episodio, a la manera de un prólogo, y que sirven para establecer los temas del episodio, quizás, de una forma un tanto obvia. Estas escenas son tan ambiciosas como una recreación de una Guerra Mundial, pero no dejan de ser un lujo prescindible, y alguno podrá decir que pecan de pretenciosas. Me gustan mucho más momentos menos espectaculares, pero más locos, como el anuncio del sistema de alarma Nula Visión, dirigido por Carlo Padial, de humor más excéntrico y menos obvio. A pesar de mis opiniones personales, Mira lo que has hecho se despide después de tres temporadas divertidas, con momentos brillantes y con planteamientos que abren caminos en la ficción y la comedia española.