Megan es un milagro. Al menos, eso es lo que todo el mundo dice. Habiendo sobrevivido a un accidente aéreo que mató a todos los demás a bordo, Megan sabe que debería estar agradecida de estar viva. Pero la verdad es que no se siente como un milagro. De hecho, no se siente nada en absoluto. Entonces los recuerdos del accidente empiezan a volver.
Asustada y sola, Megan no sabe a quién recurrir. Su comunidad entera parece incapaz —o tal vez reticente— de verla como algo más que Megan el Milagro. Todos menos Joe, el hermoso chico de al lado con un pasado trágico y secretos propios. Todo lo que Megan quiere es que su vida vuelva a la normalidad, pero cuanto más trata de estar a la altura de las expectativas de todos, peor se siente. Y esta vez, puede caer demasiado rápido como para ser salvada....
Opinión:
Para empezar, yo pensaba que esta novela tendría algo de tintes fantásticos. Pero no es así, es una novela realista, que trata sobre el dolor de la pérdida, del trauma, de la aceptación, y de cómo, tras un cambio de este calibre, nada puede volver a ser como antes.
La protagonista es Megan El milagro, la única superviviente de un accidente aéreo, y la trama gira entorno a su regreso a casa, a la "normalidad". Y ya está. No pasa nada más en el libro. Simplemente, trata sobre la actitud del mundo con Megan y la de Megan con el mundo. Y en este aspecto, la novela me ha decepcionado.
No es solo el hecho de que no haya acción, algo que ha hecho que la novela se me hiciera aburrida, sino también todo lo referente a los sentimientos de Megan, que solo podría calificar de confusos. Es normal que, por un tiempo, todo el mundo la trate mejor, le preste más atención,...etc, y es normal que Megan se sienta confundida respecto a eso, pero su actitud no me ha gustado.
Sí, entiendo que esté confundida, que no recuerde el accidente (normal, si lo raro sería que lo recordara, con lo traumático que fue) y tal, ¡pero no hace falta tratar a la gente así!
No lo sé, pero esa forma de ser, no me ha gustado, ese aislamiento que se autoimpone me ha parecido demasiado exagerado. Y es que, aunque el final promete un cambio, no vemos ningún tipo de evolución a lo largo de la novela.
Otros personajes que tienen cierta importancia son sus padres, que se vuelven anormalmente protectores; su hermano David, que se ve eclipsado por su hermana, El milagro, y al cual ignoran completamente; y por último, sus amigas, Lissa y Jess, quienes tratan de ser amables, a pesar de Megan.
Frente todos estos problemas, sus padres, su hermano, sus amigas,...Megan no hace absolutamente nada. Si simplemente hubiera hablado con todos ellos, les hubiera hecho ver lo que siente,...pero no, no lo hace. Y por eso mismo, algo que podría haberse resuelto fácilmente, se convierte en la trama de la novela.
Joe, el “hermoso chico de al lado con un pasado trágico y con secretos propios” (y que además es el amor de infancia de Megan) es el único que la entiende (como no) y aunque en la sinopsis dice lo de “con un pasado trágico y con secretos propios”, esto último es completamente falso. No hay ningún secreto, no hay un pasado trágico. Su hermana murió. Y ya está. Lo sabe todo el mundo.
En cuanto a su relación con Megan, la verdad es que no va más allá de hablarse un par de veces, y aunque parece que se gustan (¡y la novela está en primera persona!), en ningún momento suspiran el uno por el otro. Aunque un poco más de romance hubiera estado bien (con tal de escapar de la actitud de Megan, cualquier cosa), eso ha sido realista, pues no te puedes enamorar de alguien tan repentinamente.
Y he dejado lo mejor para el final. Y con lo mejor, me refiero al accidente. Sin duda, el recuerdo del accidente es brutal, maravillosamente descrito, con los detalles justos y con mucho sentimiento. De lejos, las tres o cuatro mejores páginas del libro. Aún así, por esa simple escena, no merece la pena el libro.
PUNTUACIÓN...2’5/5!
Primeras Líneas....