En honor a la verdad, hermano mío, tengo la empalizá en el piso y una confusión caótica, inaudita, al escuchar a estos miserables del Régimen dando declaraciones por tantas vaínas acontecidas a un mismo tiempo y en cada rincón de la República. Ellos, eludiendo el bulto y culpando a otros por sus desmanes cometidos, negando las elecciónes y para colmo de los males, llamando a una Constituyente por la “Paz”; y qué, con respecto a la legalidad de ella, Aristóbulo Isturiz, que alguna vez fue “profesor de algo”, a la pregunta de una periodista, en un programa matutino de Globovisión, le respondió cínicamente que: -“...no hay por qué preguntarle al pueblo si quiere una Constitución”-. ¡Que demócrata el bicho éste!Por otra parte, pero en la misma linea, mi compay, pareciera lo que te voy a contar como si estubieramos haciendo, a través de las redes, "Turismo de Aventura". Creo que tanto tú como yo, hemos escuchado, leído o visto sucesos en las diferentes protestas contra el Régimen, las que ocurren en algún lugar bien lejos de nuestra geografía patria, el cuál ni remotamente, “ambos dos juntos”, sabíamos de su existencia en Venezuela. Y a mí, no sé a tí, perdonen mi ignorancia...
Al mismo tiempo, también noto en tí, que estás anonadado por las circunstancias. No va hacerse para menos. ¡Verga! Son más de treinta días, por parte de nosotros en las calles, desde que salimos en el Abril ardiente de ayer al Mayo de las flores de hoy. Días que tienen a la República en llamas por los cuatro costados; Mientras que para el Alto Gobierno, la situación en Venezuela es normal y el presidente bailando joropo con el país que se cae de maduro.Indilgandonos a nosotros las atrocidades cometidas por su Policía Nacional Bolivariana, su Guardia Nacional Bolivariana y sus Colectivos Armados o Paramilitares. Nos acusan de las muertes de nuestros estudiantes, ocurridas de diferentes maneras y circusntacias. Nos imputan por las heridas de aquellos muchachos, los cuales convalecen con una gravedad que raya en el sadismo policial y la muerte. Muertes que no tienen razón de ser.Nos señalan como culpables de haber bombardeados y destruidos hospitales, Residencias y apartamentos, centros comerciales, supermercados, bodeguitas, vehiculos y saqueados, cuantas vaínas se les ocurra acusarnos Reverol, Jaua, Maduro y demás secuaces.
Te digo, amigo mío, que estas alimañas están tan borrachas, de poder y dinero, que parecieran no estar consciente de lo ocurrido más allá de Palacio. Pues, con la misma pólvora usada para incendiar al país y lograr perpetuarse en el poder, convocando a una falsa Constituyente, pronto estará Miraflores en llamas .JESÚS FRANCISCO GÓMEZ
@chuitoelderosa jfglrb.gomez@gmail.com
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