I
Anoche soñé contigo, Madre,
Y con tu sonrisa me dormí
y de desperté llorando a “maré”
Porque entre mis sueños te perdí.
Mírame Pastora, mírame
perdona mis culpas,
dame tu consuelo,
y llévame, Pastora llévame
al Risco del cielo.
II
Yo quisiera ser paloma blanca
y beber del claro manantial,
donde tu rebaño pastea
bajo tu mirada celestial.
Mírame Pastora, mírame
perdona mis culpas,
dame tu consuelo,
y llévame, Pastora llévame
al Risco del cielo.
III
Cuando miré tu cara morena
no se qué pasó dentro de mí,
y ahora se ya no existen fuerzas
que me puedan separar de ti.
Mírame Pastora, mírame
perdona mis culpas,
dame tu consuelo,
y llévame, Pastora llévame
al Risco del cielo.
IV
La noche callada va muriendo,
la luz del nuevo día sale ya,
se asoma un rinconcito de la Iglesia
pá ver a mi Pastora despertar.
Mírame Pastora, mírame
perdona mis culpas,
dame tu consuelo,
y llévame, Pastora llévame
al Risco del cielo.
Fco. Javier Campos Rejo /José Manuel Sanz.